La naviera Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) anunció que a partir del 1 de julio próximo aplicará un Incremento General de Fletes (GRI, por sus siglas en inglés) en su servicio Golfo Express.
El GRI será del orden de 100 dólares por contenedor de 20 pies (TEU), para los destinos del servicio GEX, entre los que se encuentran Santo Tomás de Castilla, Guatemala; Puerto Cortés, Honduras; Cartagena, Colombia; Puerto Cabello, Venezuela; San Juan, Puerto Rico; y Río Haina, República Dominicana.
Para la misma fecha anunciada por CCNI, la línea marítima Mitsui OSK Line (MOL) aplicará también un ajuste en el BAF (sobrecargo por combustible) para su ruta de México al Caribe, del orden de 160 dólares por TEU y de 320 dólares para los contenedores de 40 pies.
Por su parte, Orient Overseas Container Line (OOCL), implementará un aumento de 100 dólares por TEU por concepto de BAF para cualquier destino del norte de Europa.
El aumento en los precios del petróleo y la consecuente subida de los combustibles, ha ocasionado que las navieras apliquen cargos como el GRI y ajustes cada vez más constantes al BAF, lo que afecta directamente a los costos de los importadores y exportadores.
Tan sólo el año pasado, cuando inició la tendencia a la alza en los energéticos, los exportadores mexicanos se vieron golpeados en los precios por transportación marítima con incrementos de hasta 150%, repercutiendo sobre todo, en aquellos productos con bajo valor comercial en el exterior, según reportaron empresas de reexpedición de carga a T21.
No obstante, ese porcentaje se dio en un escenario donde el barril de petróleo crudo apenas rozaba los 90 dólares, siendo que a finales de mayo pasado dicho precio superó los 130 dólares, por lo que se espera mayores repercusiones para este año.
Sin embargo, las navieras resaltan que dichos incrementos se dan con el fin de mantener un servicio adecuado y con la misma calidad, toda vez que el combustible caro incide directamente en sus costos de operación.
A esto habrá que agregar que los fletes en la parte del Golfo se han encarecido para México, como parte de una menor oferta de espacios y la estrategia de las navieras en privilegiar rutas con mayor rentabilidad, así como por el creciente comercio de exportación de Estados Unidos, hecho relacionado directamente con la depreciación que ha tenido el dólar en los últimos meses.
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