En total habrá tres muelles de usos múltiples, el tres y cuatro que se construyeron en la primera etapa de la terminal remota y el siete, cuya construcción empezó el seis de abril y concluye el 15 de diciembre próximo, se informó ayer durante la presentación de la obra, que se realiza con recursos de la API.
En los trabajos se invierten $45.582,576 más IVA y están a cargo de la constructora Infraestructura Marítima y Portuaria (Impsa), especialista en obras marítimas que ha realizado diversos trabajos en este puerto y que ganó la licitación internacional.
Una compañía de Colima, Supervisión Técnica y Control de Calidad, se encarga de supervisar los trabajos, en los que se emplea a 75 personas, entre ayudantes generales, técnicos, buzos y operadores de maquinaria pesada.
Se emplean equipos de flotación, una chalana con grúa, perforadora, barreno para succión y aspiradora para limpieza del área donde se colocan las “pilas”.
En el muelle, que medirá 250 metros de largo y 20.80 metros de ancho, se colocarán 175 pilas de 11 y 14 metros de largo, dependiendo del área del fondo marino. La pila “se hinca” a tres metros de profundidad. Después se colocarán trabes y losas. El material prefabricado se prepara en un terreno del kilómetro 26 de la carretera Mérida-Progreso. El período de ejecución, explica el subgerente de construcción de API, Manuel León Irola, es de 254 días. Con material que se extrajo del dragado del canal de navegación se construirá el patio de maniobras que se preparará para usar maquinaria especializada.
Con el muelle siete se ocupan ya todas las posiciones de atraque del puerto de altura. El ocho es el de granos y el nueve de Pemex. Otro es el muelle de cruceros.
Hasta ayer los trabajos tenían 10% de avance. Ya se colocaron tres de las 175 “pilas” que habrá. Los trabajos se intensificarán para aprovechar el buen tiempo antes de la temporada de nortes.