KYB, la cual inicia operaciones en México el próximo julio con la distribución de sus productos a través de las grandes refaccionarias, prevé que con la desaparición de aranceles a raíz de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio México-Japón, así como el potencial de mercado que alcanza las 11 millones de unidades, con una edad promedio de doce años y con crecimiento en ventas de un millón de unidades nuevas por año, son los principales atractivos para la empresa.
La firma japonesa traerá los amortiguadores de las plantas que tiene en Japón y Brasil. Asimismo, a través de su sede en la ciudad de México, atenderán los mercados de Centro América, América del Sur y el Caribe.
KYB fue fundada en 1919 en Japón. Cuenta con 10 plantas productivas en América Latina, Europa y Asia. Su producción anual supera los 70 millones de amortiguadores por año. Las ventas consolidadas se ubican en S $2,500 millones y cuenta con 13,500 puestos de trabajo.
Cubre 20% de la demanda de amortiguadores a nivel mundial en el ámbito de equipo original y el 13% en el mercado de repuesto. Invierte US $50 millones anuales en Investigación y desarrollo.
Cuenta con 850 patentes registradas en Japón y 115 en Estados Unidos, además de 2,800 pendientes en Japón y 58 en trámite en Estados Unidos. Todas sus plantas están certificadas con ISO 9001 e ISO 140001.