Las últimas cifras publicadas en el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal (CNSPF) por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dictaminan que en 2022 la Guardia Nacional registró 15 mil 214 accidentes en carreteras y puentes federales mexicanos. En 10 mil 443 (68.6%) solo hubo daños materiales; dos mil 918 (19.2%) fueron no fatales y mil 853 (12.2%) fueron fatales. Asimismo, se reportaron siete mil 265 personas lesionadas y dos mil 309 fallecidas. En contraste con 2021, el total de accidentes aumentó 1.7 por ciento.
La escasez de operadores ha sido un factor que ha incidido, ya sea de manera directa e indirecta, en un repunte de la siniestralidad vial, esto se debe principalmente a la falta de experiencia de los nuevos operadores.
En opinión de David Román Tamez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), la tecnología que se está implementando en los vehículos, por ejemplo, las dash cam, ha puesto en evidencia que los operadores no están tan capacitados como se necesitan.
“Nos damos cuenta de que la tecnología de los vehículos va un paso adelante, por eso es urgente crear un ecosistema de safety, que desafortunadamente en México no es prioridad, ahora estamos tan atentos al robo y a la seguridad de los vehículos y la seguridad patrimonial que descuidamos esta otra parte”, definió Román Tamez.
El presidente de la ANERPV detalló a T21 que la Guardia Nacional ha admitido que existe un problema serio de seguridad vial en las carreteras del país, “esto pone en evidencia que estamos distrayendo recursos importantes hacia otros asuntos que se pueden prevenir, como los accidentes viales. Esto lo podemos hacer con elementos sencillos como la tecnología, de hecho, la predictibilidad de un accidente es clara con una dash cam; debemos enfocarnos no solo en la seguridad patrimonial sino en la seguridad de las carreteras y en que las personas manejen mejor”.
Atendiendo a esta realidad, muchos transportistas mexicanos han enfocado baterías en implementar tecnología que ayude a reducir los incidentes viales y que al mismo tiempo cuiden los vehículos y las cargas. En este sentido han invertido en herramientas para salvaguardar la integridad de sus operadores y de los usuarios de las vías de comunicación.
“Necesitamos atender el foco principal que es la capacitación tanto de quien conduce el vehículo como de quien lo monitorea para, en conjunto, atacar los malos hábitos de manejo y reforzar la seguridad. Nosotros contamos, por ejemplo, con un sistema de semáforo que ayuda a corregir la manera en la que se conducen las unidades”, detalló en entrevista para T21 Isaac González, gerente comercial de Ruptela.
Elementos que refuerzan la seguridad vial:
- Uso del cinturón.
- Cambio de hábitos de manejo.
- Retroalimentación.
“Nosotros en Ruptela buscamos principalmente reforzar las habilidades de los operadores, considerando el control de frenadas y aceleradas bruscas, excesos de velocidad, distractores, etc., para que podamos impactar en la optimización del uso de las unidades y la seguridad del conductor y los usuarios de la vía. Si el operador está capacitado y tiene medidas de prevención evitaremos accidentes que causan estragos en la logística, pero sobre todo que cobran vidas“, definió González.