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Entre los proyectos a desarrollar hasta 2018, se encuentra la modernización de los siete principales cruces de carga y desarrollo de infraestructura en nueve aduanas (Ciudad Acuña, Tecate, Puerto Palomas, Agua Prieta, Sonoyta, Ciudad Camarga, Ojinaga, Matamoros y Puerto II en Nuevo Laredo).
“Han convertido a las aduanas del país en el basurero, todos los requisitos y requerimientos de las secretarias de Estado van a dar allí”, criticaba recientemente el presidente de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales (CLAA), Luis Guillermo Silva, en un evento en la capital mexicana.
Al respecto, lamenta que esto provoque detención de embarques y costos extras de estadías, lo que repercute en el bolsillo del importador y merma la competitividad del país.
Las obras de reordenamiento de la aduana del cruce de carga de Zaragoza-Isleta (Ciudad Juárez), el tercero más importante de la frontera norte, contemplan un carril para empresas NEEC. La certificación representa para estas compañías preferencia en la asignación de posiciones en la plataforma o el número de revisiones de su mercancía.
Al incremento del número de carriles para las empresas confiables, la autoridad impulsa ampliar los beneficios para las compañías certificadas, entre los que figuran extender módulos de entrada y de salida en exclusiva para estas compañías. Sin embargo, el punto que más interés suscita entre los actores implicados en el tablero de juego del comercio exterior es el tema de las revisiones.
Puedes leer el reportaje completo en la Revista T21. Disponible aquí.
Twitter: @MarilolySanchez