El nuevo centro de distribución de partes estará ubicado en la zona industrial de Cuautitlán, Estado de México, y en un inicio tendrá un área de alrededor de seis mil metros cuadrados, dispuesta exclusivamente para el armador de vehículos japonés.
De esta forma, dicha instalación surtirá a los más de 40 distribuidores de Toyota en el país con autopartes provenientes de Japón y Norteamérica.
La empresa logística de origen suizo manejará los procesos de recepción, control de inventarios, recolección de piezas en sitio, así como el manejo de materiales delicados o peligrosos.
En el concurso de selección para operar este centro de distribución estuvieron involucrados también empresas como Ryder Logistics y Exel, ahora propiedad del grupo Deutsche Post.
La necesidad de contar con un sitio para abastecer de autopartes, surgió de los amplios volúmenes de vehículos que Toyota ha acumulado en sus ventas desde su entrada al país en 2002, toda vez que actualmente tiene en circulación más de 80 mil automóviles que requieren de servicios preventivo o correctivo.
Si bien antes eran los distribuidores los que mantenían stocks de partes para sus clientes, esa situación es ahora imposible si se toma en cuenta que la marca espera ventas en 2006 superiores a las 50 mil unidades, sobre todo por la ampliación de los cupos en el Acuerdo de Asociación y Cooperación Económica México-Japón para la importación de automóviles.