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En entrevista, explicó que la gran diferencia en el tamaño de las economías de ambos países hace inviable y, sobre todo, poco útil un tratado de libre comercio, pero en cambio hay excelentes condiciones para que México aproveche la experiencia de Líbano en la zona.
Señaló que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ha pedido al embajador de México en Líbano, Jaime García Amaral, que busque un acuerdo con Líbano, precisamente para ser la puerta de entrada de México al Medio Oriente.
Kuri Pheres explicó que los libaneses conocen la idiosincrasia de los empresarios y gobiernos del Medio Oriente, tienen contactos y canales de comercio; “hablan de idioma”, lo cual puede ser mucho más útil para México, que sólo intercambiar algunos productos.
De acuerdo a datos de la Secretaría (Ministerio) de Economía (SE), el comercio total entre México y Líbano ascendió en 2013 a 12 mil 417 dólares, siendo el valor de las exportaciones mexicanas de 12 mil 812 dólares.
Entre los principales productos exportados por México a Líbano se encuentran garbanzos y cerveza de malta.