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En el comunicado difundido, el FMI justifica que, “en México el crecimiento repuntará en 2014–15, pero el pronóstico para este año es más deslucido que el del informe WEO de abril, debido a la demora en la recuperación de Estados Unidos y una actividad más floja en el sector de la construcción”.
En su proyección para 2015, el FMI mantiene su perspectiva de avance de 3.5%, nivel aún por debajo de lo alcanzado en 2012 cuando la economía creció 4.0%, mientras que en 2013 se ubicó en apenas 1.1 por ciento.
Al hablar sobre la recuperación de la economía mundial, el FMI mencionó que esto se realiza a un ritmo desigual, y que persisten, “riesgos a la baja”, por lo cual, “se precisan esfuerzos continuos de política económica para lograr una recuperación más sólida”.
De acuerdo con el FMI, el crecimiento mundial se desaceleró más de lo previsto en el primer trimestre de 2014, debido sobre todo a reveses de carácter temporal, como la marcada corrección de una previa acumulación de inventarios y los efectos de un crudo invierno en la demanda interna en Estados Unidos.
Aunado a lo anterior, también decepcionó en China, dado que se aplicaron políticas restrictivas para atemperar el crecimiento del crédito y la actividad en el mercado inmobiliario. La actividad se moderó en otros mercados emergentes debido a una demanda externa más débil, así como a un crecimiento de la inversión más lento del previsto.
De acuerdo con el organismo, el crecimiento mundial aumentará de 3.2% en 2013 a 3.4% en 2014 y 4.0% en 2015. El pronóstico para 2014 es 0.3% más débil de lo señalado en el informe WEO de abril de 2014, situación que hace evidente el desempeño observado en el primer trimestre y la evolución más lenta de la demanda en los mercados emergentes.
El pronóstico para 2015 no varía con respecto al del informe WEO de abril, y se prevé que el crecimiento más vigoroso en algunas economías avanzadas compensará el crecimiento más débil en los mercados emergentes.
Las economías en desarrollo y emergentes enfrentarán un crecimiento de 4.6% para 2014, mientras que para 2015 lo harán 5.2 por ciento. Esto marca una notada diferencia con las economías avanzadas, que lo harán 1.8% para este año y 2.4% para el siguiente, de acuerdo con los datos del FMI.