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Al realizar algunos cálculos sobre el empleo, basado en información de 2010 del gobierno federal, el investigador encontró que 13 millones 830 mil 218 personas de la Población Económicamente Activa (PEA) de México trabajan en la informalidad, lo que multiplicado por cuatro, parámetro usado para integrar a los dependientes económicos de un jefe de familia, da como resultado que 55 millones 320 mil 872 mexicanos dependen, en cierto grado, del trabajo informal.
Producto de los bajos salarios en los empleos formales que muchas personas tienen y que provocan su ingreso a trabajos en el mercado informal, como una segunda fuente de ingresos para garantizar la sustentabilidad económica de sus familias.
Si bien datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social muestran que en México se ha dado un crecimiento del salario nominal y ha disminuido la cantidad de personas con menores ingresos, lo cierto es que en 2010 también se presentó un decrecimiento de 2.6% en la productividad laboral, pues mientras que en promedio los mexicanos destinan 36.51 horas semanales a trabajar, dedican 131.49 horas a la semana al ocio y al descanso necesario, refirió.
Estas problemáticas, entendidas como fallas estructurales que estimulan la participación o el desvío de la gente hacia la economía informal, deben atacarse desde una reforma del marco jurídico institucional, para tener un mejor funcionamiento y ampliación del mercado doméstico, pero en la formalidad, sugirió el profesor de la Maestría en Administración.
Al ser cuestionado sobre el incremento en el precio de los alimentos, el investigador de la Ibero consideró que el aumento en los precios de alimentos de la canasta básica, como el huevo y el pan (blanco y de dulce), si bien provocarán afectaciones a productores y consumidores, no tendrá un efecto significativo en la inflación.
Valdés resaltó que el alza se originó ante el incremento del precio internacional del trigo –por la incertidumbre económica en Europa–, altamente importado en México por una dependencia alimentaria que obliga a nuestro país a importar granos como el mencionado, la soya, el maíz y el arroz.