Barack Obama también se adjudica el más alto porcentaje registrado por un demócrata desde Lyndon B. Johnson en 1964 (61.1 por ciento).
A las 14:30 horas locales de ayer, con resultados divulgados en 48 estados y el Distrito de Columbia, Obama acumuló 349 grandes electores contra 163 del republicano John McCain.
El senador por Illinois fue declarado el ganador de una histórica jornada tras superar los 270 grandes electores necesarios.
Las cadenas televisivas señalan que Obama se impuso con el 52% del voto por principio.
El presidente electo, de 47 años, recaudó 63.25 millones de votos a nivel nacional, mientras que el senador por Arizona alcanzó 55.9 millones, según NBC, CBS y Fox News.
En total más de 130 millones de personas concurrieron a las urnas, el número más alto jamás registrado en una elección general estadounidense.
Los archivos nacionales estadounidenses señalan también que 63.25 millones de votos es la cifra más alta alcanzada por un candidato.
Obama marcó su ventaja desde el inicio, al imponerse en Pennsylvania y en el estado clave de Ohio, que desde 1960 ha votado siempre por el candidato que termina ganando la elección presidencial.
A continuación el demócrata barrió en Colorado, Florida, Indiana, Missouri, Nuevo México y Virginia.
McCain apenas pudo mantener la esperanza republicana al ganar en Georgia, un Estado conservador que le dio los 15 grandes electores en juego.
Pero, con una masiva concurrencia afroamericana, ninguno de los estados clave siguió a McCain: una Virginia tradicionalmente republicana se volcó hacia Obama, así como Florida, entidad que le dio la victoria a George W. Bush en el 2000 en un controversial recuento de votos, y los occidentales Colorado y Nuevo México.
Por su parte, Missouri y Carolina del Norte todavía no mostraban un resultado claro al mediodía de ayer.
Obama mantuvo fácilmente los bastiones tradicionalmente demócratas, como Nueva York, California y su estado oriundo Illinois, y se quedó con los premios del noreste: New Hampshire, Massachusetts, Nueva Jersey, Wisconsin, Minnesota y Michigan.
También le arrebató Iowa y Nevada a McCain.
Para llegar a la presidencia un candidato debía reunir al menos 270 de los 538 grandes electores.
El sistema electoral estadounidense determina que el ganador de un estado obtiene la totalidad de los grandes electores en juego, excepto en Maine y Nebraska que los reparten de forma proporcional.