Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.
Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.
Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.
Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.
Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.
Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.
Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.
Tras subrayar que el "ambiente bizarro y la incertidumbre" originados por el proceso electoral del 2 de julio pasado romperán la racha de crecimiento de 10 a 15 por ciento anual de las ventas este año, el vicepresidente y director general de Hermés International, Christian Blanckaert, confió en que la clientela de la empresa vuelva a gastar más en 2007.
Sin precisar cifras sobre ventas e inversiones, durante un receso de los preparativos de la reapertura de su boutique en la avenida Mazaryk de esta ciudad, el directivo reiteró la confianza en la recuperación del mercado mexicano.
Comentó que de las 300 tiendas que opera Hermés en Europa, Estados Unidos, Asia, Medio Oriente y Latinoamérica, dos están en México. Cabe aclarar que en la operación mexicana, la firma de origen francés fundada en 1837 tiene una participación de 51 por ciento y el resto corresponde a inversionistas mexicanos, entre los que destacan las familias BaillSres y Alemán.
Junto con Chanel, Hermés es de las pocas productoras mundiales de bienes de lujo que se mantienen como empresas familiares: el 20 por ciento del capital de la empresa está en manos de inversionistas privados -incluidos algunos mexicanos- en la Bolsa de París y el resto permanece bajo el control de la familia.
Asimismo cuentan con una división de concesiones por diez años para que inversionistas privados, previamente investigados, puedan operar tiendas de la compañía. En Los Cabos utilizarán este modelo de negocio.
Una década
La primera tienda Hermés en México fue abierta hace diez años, pero el contacto de la marca con los consumidores mexicanos se originó a finales del siglo XIX, con los arneses y sillas de montar que fueron el origen de la prestigiosa casa francesa.
Christian Blanckaert subrayó que todos los productos que se venden hoy en las dos boutiques que tienen en el país son fabricados e importados de Francia e Italia.
El responsable de la expansión internacional de la productora de bienes de lujo apuntó que la calidad y la innovación siguen siendo las principales características de las 14 familias de productos de Hermes: pieles, pañuelos, corbatas, perfumes, relojes, agendas, guantes, calzado y joyería, entre otros.
Los diseñadores responsables de la categoría de alta costura son Jean Paul Gaultier y Véronique Duchesne.
En 2005 el volumen de negocios consolidado fue de mil 428 millones de euros y en el primer semestre de 2006 de 700.5 millones de euros, destacando las regiones de Europa con un crecimiento de 12 por ciento y América -incluye Estados Unidos, México, Chile, Argentina, principalmente- de 8 por ciento.