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“Son planes de inversión una vez que se den los derechos de paso. En Querétaro somos los más afectados y no es posible que no se dé este servicio”, comentó a los medios, en referencia a que en la ciudad la falta de derechos impide la llegada de trenes de Ferromex.
Este programa de inversión prevé la adquisición de hasta 600 hectáreas de terreno que contemplaría, entre otros, un almacén de contenedores, plantas y naves industriales ligadas con el tren, dijo Muñoz.
De hecho, de darse los derechos de paso la TIQ espera 250 mil toneladas adicionales a su operación para 2015 gracias a la llegada de contenedores de Manzanillo y Laredo.
La instalación cuenta con varias alianzas portuarias, entre ellas Altamira, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Ensenada y, de acuerdo con sus proyecciones, se espera que en los próximos años maximice su interconexión ferroviaria y abra el camino al potencial de carga de Manzanillo y Laredo, que representará alrededor de 250 mil toneladas anuales.
La terminal prevé ampliar el próximo año 40 hectáreas su terreno con una inversión de hasta 100 millones de dólares (mdd) en varios rubros, por ejemplo, proyectos de modernización, equipamiento tecnológico y espuelas ferroviarias, destacó el responsable de la TIQ.
Actualmente, la terminal cuenta con infraestructura para maniobrar un promedio de carga de 750 mil toneladas al año, 80% correspondiente a exportación y 20% a importación con más de 200 mil operaciones anuales.
El recinto se inauguró en 1994 y fue el primero en su tipo en México, se sitúa en el corredor comercial del norte (tanto carretero como ferroviario) que conecta los puertos y fronteras con la zona centro y la Ciudad de México.
Twitter: @Marti_Quintana