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“Hay juicios vivos de hasta 10 años, y a este grado se expone un proyecto si no hace las cosas como se deben de hacer. Y en la negociación se pueden ir también muchos pesos y centavos”, apuntó Cerecedes, participante en la XX Reunión Nacional de Ingeniería de Vías Terrestres.
Cerecedes puso como ejemplo el caso del macrolibramiento sur de Guadalajara, una obra del sexenio anterior que actualmente acumula seis juicios de amparo.
Durante 2013 y 2014, la Secretaría (Ministerio) de Comunicaciones y Transportes (SCT) habrá invertido tres mil 248 millones 147 mil 83 pesos para liberar los derechos de vía de los proyectos ferroviarios de pasajeros: el Tren Rápido Querétaro-Ciudad de México, el Tren Transpeninsular de Mérida y el México-Toluca, de acuerdo con registros de la Cartera de Programas y Proyectos de Inversión (PPI) de la SHCP.
Según el especialistas, existen varios motivos que complican el proceso de liberación del derecho de vía:
Hay un valor sentimental porque hay comunidades que tienen muy arraigada su sentido de madre tierra, pues les proporciona los bienes necesarios para subsistir. Sumado a los procedimientos no adecuados y a la voracidad de ciertos abogados (para obtener altas indemnizaciones) se terminan complicando estos actos.
Para evitar esto, Cerecedes apuesta por la planificación, el diagnóstico previo y la negociación con los usuarios de las tierras para solucionar los conflictos de manera ágil.
Twitter: Marti_Quintana