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“En el sureste no hay industria porque los inversionistas dicen que si no hay ferrocarril, carretera y aeropuerto, entonces no se instalan. Por ello, tenemos que impulsar esta rehabilitación del sureste para que haya creación de industria”, apuntó Baca, participante en la Reunión Nacional de Ingeniería de Vías Terrestres (RNIVT) organizada por la Asociación Mexicana de Ingeniería de Vías Terrestres (AMIVTAC).
Baca puso énfasis en la necesaria renovación de la infraestructura ferroviaria y señaló que los rieles en la región sobrepasan su vida útil en 75 años, y el 56% de la madera de los durmientes de la ruta de Chiapas está podrida.
Según recalcó Baca, los problemas en la zona no se deben a la conectividad, sino a la situación de la infraestructura, que ralentiza los tiempos de tránsito. “Si quiero un carro de Ferrosur, pero tarda diez días en ir y venir a Mérida, estoy quitando (de servicio) un ciclo de carros”, puntualizó.
Por todo ello, Baca valoró positivamente la inversión anunciada en el PNI, cuantificada en seis mil 58 millones de pesos (mdp) en la partida “Mantenimiento de Líneas Chiapas-Mayab: Rehabilitación , reparación y mantenimiento de vías, puentes y alcantarillas en líneas “FA” (Chapo, Veracruz a Mérida, Yucatán), “FL” (Campeche a Lerma, en Campeche), “FD” (Mérida a San Ignacio, en Yucatán), “FX” (Dzitas a Valladolid, en Yucatán) y “K” (Costa de Chiapas) en 1,046.3 kilómetros de vías en las rutas de Chiapas y Mayab”.
En palabras de Baca, la finalidad es que la ruta, que hace 35 años manejaba a 60 kilómetros por hora, el doble de la carga actual, recupere “este crecimiento histórico y luego crezca a la medida que ha crecido la población en los últimos 35 años”.
Twitter: @Marti_Quintana