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Federico Dīaz Page, vicepresidente ejecutivo de la línea ferroviaria expone que en virtud de que la construcción del puente es una decisión bilateral participan diversas autoridades tanto de Estados Unidos y México, lo cual implica una mayor coordinación y tiempo de espera.
En entrevista, comentó que un grupo de ingenieros del Texas DOT prepara el rediseño del puente, una vez que se tenga este se realizarán los estudios topográficos y las obras de ingeniería que le darían viabilidad para reactivarlo.
En tanto, con el objetivo de mejorar la vía, informó que se han hecho inversiones cercanas a los 40 millones de dólares entre aportaciones del gobierno de Estados Unidos y el Texas Pacífico, gracias a las cuales se incrementó la capacidad de vía para mover más peso.
En las vías de esta línea corta que corre en el estado de Texas se mueven cerca de 10 mil carros al año, pero se anticipa un gran crecimiento por el tráfico internacional y el movimiento de carga de sectores estratégicos como el petróleo.
A través de esta línea se transportan generalmente granos, acero y se tiene un gran potencial para mover cerámicos, químicos, arena y petróleo, ya que una vez que se restablezca la conexión se tendrá posibilidad de conectarla con puertos mexicanos como Topolobampo, Mazatlán y Manzanillo
La línea corta Texas Pacífico conecta al norte con el ferrocarril BNSF y con el Fort Worth & Western y en la parte sur con el Union Pacific.