David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.
David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.
David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.
David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.
David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.
David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.
David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.
David Eaton, vocero de KCSM, señaló durante una ponencia en la que se encontraba un representante de Ferromex que la operación coludida de ambas empresa ha inhibido el crecimiento del sector, además de distorsionar el esquema original que planteó el gobierno federal al privatizar el sistema ferroviario mexicano en tres grandes líneas troncales.
En el marco del Railtec 2008, el directivo dijo que las fallas originales que tuvo el gobierno al privatizar el sector han sido aprovechadas por ambas empresas para distorsionar el mercado.
En este sentido, aseguró que la zona del pacífico mexicano y hacia el norte es controlada por Ferromex y Union Pacific, ferroviaria estadounidense que tiene el 20% del capital accionario de la primera; a esto, dijo, hay que sumar la operación coludida que desarrolla con Ferrosur, empresa que tiene la concesión en el sur sureste de México.
Eaton agregó que tan sólo Union Pacific es 15 veces más grande que la operación concentrada de KCSM, su casa matriz, Kansas City Southern, y sus operaciones en Panamá., “estamos en medio de varios gigantes”.
En este sentido, pidió a las autoridades mexicanas hacer efectivo el rechazo a la fusión que ha ordenado la Comisión Federal de Competencia en distintas ocasiones, un acuerdo, acotó, que ha sido desobedecido por Ferromex y Ferrosur.
Llega la respuesta
La respuesta a la acusación no tardó en llegar. Bernardo Ayala, subdirector de Relaciones Gubernamentales de la Ferromex, precisó que la posición de KCSM es errónea.
En primer lugar, desmintió a Eaton al asegurar que ambas empresas operan como entidades separadas y agregó que Ferromex “observará las resoluciones de la autoridad”.
Además, aclaró que la firma de ninguna manera controla el sistema ferroviario y que mantiene intercambios no sólo con Union Pacific –de quien, por cierto, aclaró que no es accionista mayoritario en Ferromex- sino también, “y en algunos casos en mayor medida”, con la empresa norteamericana Burlington Northern Santa Fe (BNSF).
Dijo que, a diferencia de KCSM, Ferromex no tiene la facilidad de operar 24 horas en algunos puntos fronterizos como Matamoros y Nuevo Laredo.
Incluso, dijo que Ferromex “se ha posicionado por encima de KCSM” debido a las inversiones que ha hecho desde su concesión, las cuales ascienden a unos mil 300 millones de dólares, “eso nos ha hecho más competitivos".
Al finalizar el foro de discusión, ambos directivos se estrecharon las manos.
Emilio Sacristán, director general de la Asociación Mexicana de Empresas Ferrocarrileras, trató de calmar los ánimos y pidió a los asistentes que orientaran sus preguntas hacia otros temas del sector para no mantener la polémica.
Al final todos evadieron el tema.