Para canalizar recursos a la inversión, los empresarios buscan un entorno económico apropiado y una adecuada estabilidad.
Si bien la capacidad de captación de inversiones del país ha ido en aumento, es cierto que hay un freno de mano que ha impedido ir a mayor velocidad. John Soldevilla, director general de Economy, Business & Indicators (ECOBI), explicó a T21 que en las últimas dos décadas México se ha caracterizado por tener una inflación estable (aunque repuntó el año pasado por temas del COVID-19), mientras que las tasas de interés han sido bajas y estables (exceptuando el año pasado).
A su vez, defendió que el tipo de cambio es estable y las finanzas y la deuda públicas no se han desordenado. “Tenemos sobradas reservas internacionales, nuestras cuentas externas están en orden. Es decir, los factores de riesgo macroeconómicos están en buena posición, nosotros como economía somos de las mejores en estas materias a nivel regional y a nivel de las economías emergentes”, detalló.
Si bien a nivel económico el país pasa por una buena racha, la gran incógnita es por qué no se está invirtiendo. Soldevilla tiene una respuesta clara: sociopolítica. “No hemos resuelto la corrupción, la impunidad, el crimen organizado, la violencia, el estado de Derecho, las instituciones, etcétera”, dijo.
Además, de acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Economía (SE), al tercer trimestre de 2023, la Inversión Extranjera Directa (IED) que México captó fue de 32 mil 926 millones de dólares (mdd).
“Mientras no resolvamos estos problemas se convierten en un factor que detiene el proceso de inversión. Imaginemos que estos problemas los tuviéramos resueltos, el crecimiento económico de México tendría que ser entre 4 y 5%, no el 2% que hemos tenido durante las últimas cuatro décadas”, afirmó.
De acuerdo con el analista, el problema que como país se tiene que resolver es la sociopolítica, y dentro de ello lo más crítico es la inseguridad y el crimen organizado.
Basta con mencionar que durante 2023 en México se robaron más de 20 mil 400 vehículos al autotransporte de carga, cifra determinada en la Evaluación Global de Riesgos de Robo de Carga, documento publicado por Overhaul Intelligence Center.
A esto hay que añadir que en el país existe un déficit de cerca de 56 mil operadores de vehículos de carga, lo que ha llevado a que cerca del 11% de la flota disponible en el país esté parada debido a que hoy no existe el suficiente talento humano para movilizarla.
“Conocemos de primera mano que muchos industriales están observando que existe falta de mano de obra; puntualmente en el autotransporte de carga ante los continuos asaltos y violencia, seguramente muchos operadores ya no quieren estar en la industria y tal vez quieren estar en otra mucho más segura. En este sentido los costos incrementan significativamente porque las empresas destinan grandes recursos para reforzar la seguridad en el traslado de las mercancías, y todo eso afecta la rentabilidad y las inversiones”, detalló el director general de ECOBI.
En opinión de Soldevilla, aunque las empresas tienen planes de inversión es claro que no pueden permitirse invertir de más, debido a las condiciones de inseguridad, violencia y accidentes carreteros.
“Todo es un círculo vicioso porque el gran determinante del crecimiento económico es la inversión, si el país no invierte más, simple y llanamente no puede crecer”, definió.