Actualmente México mantiene una política de cero aranceles a la importación de vehículos eléctricos provenientes de China. En septiembre de 2020, la Secretaría de Economía (SE) aseguró que se tomó la medida “con el fin de permitir el acceso a nuevas tecnologías limpias en materia de transporte”.
A tres años de esta decisión, México se ha convertido en un destino preferido para las marcas chinas, sobre todo de las que ofrecen una versión de su portafolio en cero emisiones.
“China es el principal proveedor de vehículos eléctricos del país, de enero 2016 a la fecha se han vendido 162 mil 075 vehículos híbridos, híbridos conectables y eléctricos, esto significa el 87.7% de las ventas de este tipo de vehículos, de estos un total de ocho mil 217 fueron eléctricos, lo que supone el 4.4% del total de las ventas en México”, detalló para T21 Alberto Bustamante, consejero y analista del sector automotriz y de autopartes.
De continuar con la tendencia, en los próximos años se podría afectar el consumo de vehículos hechos en México, provenientes de marcas automotrices establecidas en el territorio nacional que generan fuentes de trabajo a nivel local e incentivan una economía circular, en donde tienen afincadas sus plantas de manufactura, por ello es necesario tomar algunas medidas conjuntas entre las autoridades y la industria nacional.
En este sentido, incentivar la instalación de plantas armadoras de vehículos híbridos, eléctricos y eléctricos enchufables de marcas de origen chino, principalmente, es fundamental para generar una sana competencia en el mercado nacional y que la industria mexicana productora de vehículos ligeros no se desestabilice por no participar en igualdad de circunstancias en la comercialización de este tipo de unidades.
“No hablo de un tema de competitividad, pero sí es necesario decirlo: la industria mexicana fabricante de vehículos ligeros se encuentra en desventaja, porque está compitiendo de manera desleal porque los vehículos chinos no pagan aranceles… si queremos que la industria mexicana continúe siendo una potencia a nivel mundial necesitamos cuidarla y hacer lo posible para tener una competencia leal”, compartió el especialista.
Bustamante refirió que no se trata de proteccionismo o de cerrar el libre comercio, sino de incentivar a la instalación de plantas de manufactura y no solamente plantas Semi Knocked Down (SKD). “Es necesario regular la importación de vehículos eléctricos e híbridos en México, esto con el fin de alentar a estas marcas chinas a que se instalen en el país. Y regular las plantas SKD que solamente ensamblan las unidades en el país, con esto vamos a fortalecer a la industria terminal y a toda la cadena que involucra a las autopartes hechas en México”, dijo.
Otra estrategia que el consejero y analista del sector automotriz y de autopartes propuso es topar la importación de vehículos eléctricos de origen chino mediante cupos de importación, caso contrario “será tarde para la industria nacional”, subrayó Bustamante.
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