Los operadores portuarios nacionales y autoridades portuarias extranjeras se veían las caras unos a otros con suma extrañeza. No podían creer lo que acababan de escuchar en voz de Hugo Humberto Chávez Delgado, representante nacional de los puertos mexicanos, para hablar sobre el sistema denominado Puerto Inteligente Seguro (PIS) en la VI Conferencia Hemisférica sobre Logística, Innovación y Competitividad que se lleva a cabo en el puerto de Veracruz.
En el panel donde se habló de las “Ventanillas únicas y su impacto en la logística portuaria”, el funcionario se atrevió a afirmar que México “es el primer país a nivel mundial en integrar todo el sistema portuario, con 18 puertos, a la ventanilla única”, un requisito al que la Organización Marítima Internacional (OMI) ha emplazado a los países a implementar a partir del 1 de enero de este año.
Minutos antes, la viceministra de Asuntos Marítimos de Panamá, Elvia Bustavino, había presentado los países que habían cumplido y reportado a la OMI sus ventanillas únicas para simplificar los procesos en puertos, donde se presumía además de su país, Brasil, India, Israel, Noruega, Suecia y Países Bajos, entre otros nueve, y México no apareció en esa lista.
En los breaks de la Conferencia organizada por la Comisión Interamericana de Puertos (CIP), la comidilla del día entre propios y extraños, fue el atrevimiento de presumir como terminado un sistema que no funciona en su totalidad ni siquiera en el puerto donde se inició (Manzanillo), y por supuesto, que presenta mayor rezago en el resto de las Administraciones del Sistema Portuario Nacional (Asiponas).
Y ni que decir, de que los primeros en incumplir con compartir información en las ventanillas únicas son las mismas autoridades mexicanas. Así las cosas.
¿Y POR QUÉ NO APROVECHAMOS LAS VÍAS ACUÁTICAS?
La falta de priorizar las inversiones en el transporte marítimo las está pagando el país al perder competitividad en su intercambio comercial con los Estados Unidos, revela un estudio realizado por autoridades portuarias de Florida.
México tiene oportunidades interesantes dentro del nearshoring, pero éstas no se capitalizarán en su totalidad sino mejoramos las opciones de conectividad logística para unir nuestro mercado con los Estados Unidos, y ofrecer esas alternativas ante los riesgos potenciales de que se cierren nuestros cruces fronterizos terrestres por la exposición a los movimientos migratorios o por decisiones políticas populistas en el vecino país.
Estas son las llamadas de alerta que vienen de expertos del vecino del norte, donde además se pueden sumar ventajas de reducción de costos logísticos, de huella de carbono, eficiencia en tiempos de recorrido y descongestionar nuestras carreteras y puentes fronterizos.
En esta administración se había anticipado que el impulso del cabotaje más la promoción de rutas marítimas de corta distancia serían una prioridad, sin embargo, con excepción del nuevo proyecto de crear la ruta Tuxpan-Mobile por parte de la naviera Crowley, no hay mucho más que presumir por el momento.
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