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También en el Sol 81 analizó con el instrumneto (SAM) varias muestras de la atmósfera marciana.
El instrumento SAM (Sample Analysis at Mars), podría haber detectado la presencia de gas metano en Marte.
La presencia de metano ya se conoce desde 2003 y apareció en la atmósfera del planeta en una proporción de 10 partes por 1.000 millones dentro de una atmósfera que en un 95% es de dióxido de carbono, pero en ese caso se dió una explicación geológica al hallazgo. El paso siguiente al descubrimiento sería monitorizar sus niveles y descubrir la variación de los mismos. Eso daría pistas de su origen. Si se mantiene constante podría estar relacionado con procesos geológicos. Si es altamente variable se abren muchas expectativas.
En el pasado ya se había hablado de la presencia de gas metano en Marte, demostrando que Syrtis Major era una de las regiones del planeta rojo donde se origina, aunque seguía siendo un misterio la posibilidad de que significara un signo de vida. La variación estacional de este gas en la atmósfera marciana sugiere que hay una fuente activa de origen geológico o biológico.
En 2009 fue la revista Science la que explicaba cómo se habían empleado detectores de infrarrojos desde telescopios terrestres pudiéndose observar la evolución del metano a lo largo de tres años marcianos, análisis que mostraba variaciones del metano en el tiempo y una gran acumulación en ciertas regiones.
En el caso de que la presencia de metano hallada por SAM sea de origen biológico, podría significar la primera prueba de algún tipo de microbio extinto en el tiempo en el planeta rojo. Incluso podría significar la presencia de organismos vivos bajo la superficie (con presencia de agua líquida) en la actualidad. Conjeturas todas que se desvelaran en los próximos días.
El rover continúa la supervisión periódica del medio ambiente con los demás instrumentos científicos.