A ocho días de que se cumpla un mes por la decisión del gobierno de Texas por incrementar las revisiones al autotransporte de carga que ingresa a su territorio en la región de Ciudad Juárez, Chihuahua, representantes de este sector manifiestan pérdidas millonarias, pero sobre todo, daño a los operadores que deben esperar hasta 16 horas por realizar el cruce.
Como T21 lo informó en entrevista con Manuel Sotelo, vicepresidente de la región norte de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la mayor problemática se genera por la presencia del Texas Department of Public Safety (DPS) una vez superada las instalaciones del US Customs & Border Protection (CBP)
Esta situación se agravó por el cierre del puente Córdova – Américas por parte del CBP ante la presencia del fenómeno migratorio, que llevó a tomar esta medida para impedir el ingreso de migrantes que buscaban ingresar a Estados Unidos. Este puente se volvió a abrir este 10 de octubre, aunque está en un horario restringido.
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En conferencia de prensa, Manuel Sotelo denunció que un análisis realizado por las empresas transportistas enfocadas en los cruces transfronterizos se identifica una pérdida de más de siete millones de dólares (mdd), derivado de las esperas que se tienen, “anteriormente se tenían hasta cuatro cruces diarios, hoy en el mejor de los casos se tiene un cruce”.
La situación con CBP y DPS motivó un déficit de cruces de hasta 75% diario en las semanas anteriores, mientras que actualmente con la apertura del puente Córdova – Américas y el incremento de horarios en puentes con Zaragoza – Ysleta, San Jerónimo – Santa Teresa, Guadalupe – Tornillo, consideró Carlos Noé, vocero de la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez.
En el caso de la industria asentada en la región de Ciudad Juárez, Chihuahua, esta situación se ha traducido en tener más de 20 mil embarques sin poder cruzar para el proceso de la industria manufacturera, que se traduce en valores promedio de mercancías detenidas de más de dos mil millones de dólares, más el impacto que ello tiene en el proceso de producción.
Aunado al impacto que tienen las empresas transportistas enfocadas en el cruce transfronterizo, se tiene un daño a las empresas de largo recorrido carretero, en donde al no tener el mismo nivel de cruce de mercancías se reduce el nivel de carga para movilizar hacia el centro del país, tanto en México como en Estados Unidos, “aunque hemos cubierto con bonos los ingresos de los trabajadores, la gente está desgastada”, expresó Alejandro González, delegado de Canacar en Ciudad Juárez, quien levantó la voz para solicitar sensibilidad del gobierno de Texas, principalmente, hacia las empresas que hacen de manera correcta las cosas.
En tanto, Isela Molina, presidenta de Canacintra en Ciudad Juárez comentó que se envió a una carta a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, para solicitar que se reúna con el gobernador de Texas, Greg Abbott, para que se pueda revisar cuáles fueron los acuerdos asumidos por la entidad y que no se cumplieron por lo cual se generan estas revisiones.
“Si hay algún incumplimiento que se retome y se cumpla”, enfatizó Marcelo Vázquez, delegado regional de ANIERM.
Manuel Sotelo recordó que hace poco más de año y medio, antes de la llegada de Campos al gobierno, los gobernadores de la franja fronteriza con Texas (Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) se reunieron con Abbott para asumir ciertos compromisos para entre otros elementos, reducir el flujo de migrantes.
Molina refirió que además pedirán a los tres niveles de gobierno que se trabaje de manera coordinada con sus pares en Estados Unidos para hacerlos sensibles de esta situación, incluso anticipó que diversos legisladores federales estarán presentes próximamente en la región para conocer la problemática.
Si bien se enfrenta una situación caótica en donde algunos embarques están recorriendo miles de kilómetros para cruzar por Nogales, Sonora o Nuevo Laredo, Tamaulipas; o vía aérea desde Chihuahua o Ciudad Juárez, esta situación podría ser peor aún.
“El paro de las plantas automotrices en Estados Unidos ha bajado un poco la presión a las exportaciones, por empresas que han tenido que reducir horarios, jornadas o incluso detener operaciones. Si no hubiera huelga en Estados Unidos esto terminaba en un mayor caos”, aseveró Marcelo Vázquez.
Los representantes empresariales hicieron énfasis en que esta situación es un conflicto entre los diferentes niveles de gobierno en Estados Unidos que representan causas políticas encontradas, por lo cual las negociones tendrían que ser entre la federación de México y Estados Unidos
La región de Ciudad Juárez (Chihuahua) – El Paso (Texas) es la segunda en importancia de operación comercial entre México y Estados Unidos, sólo por detrás de Nuevo Laredo / Laredo.
Por el momento, Manuel Sotelo acotó que las operaciones por Santa Teresa que está en Nuevo México, no ha enfrentado las revisiones por el DPS una vez que se ingresa a Texas. Hoy por este punto se están operando entre mil 500 / mil 600 exportaciones, cuando antes de esta crisis se tenía un promedio de 400 vehículos despachados.