![](https://t21.com.mx/wp-content/uploads/2023/08/ok_1_0.jpg)
El tratado entrará en vigor el primer día del tercer mes una vez completada la ratificación del último socio comercial, es decir, posiblemente este primero de junio.
Sin embargo, la industria automotriz aún se encuentra ante la incertidumbre al no contar con las regulaciones uniformes que deberán cumplir una vez entrando en vigor el T-MEC.
El artículo 5.16 del T-MEC indica que, “al entrar en vigor este acuerdo, adopten o mantengan a través de sus respectivas leyes o regulaciones, regulaciones uniformes con respecto a la interpretación, aplicación y administración” de los capítulos de reglas de origen, procedimientos de origen, bienes textiles y del vestido, y administración aduanera y facilitación del comercio.
Por su parte, la Industria Nacional de Autopartes (INA), la Asociación Mexicana de la industria automotriz (AMIA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) solicitaron a la Secretaría de Economía la negociación con los otros dos países para poder operar durante el 2020 bajo las reglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que las nuevas disposiciones en materia de reglas de origen entren en vigor en enero de 2021.
“A la fecha no tenemos certeza de lo que se establecerá en dichas reglamentaciones y, en consecuencia, tampoco estamos en posibilidad de revisar la forma en que deberán modificarse los procesos en la cadena productiva, situación que nos coloca en un escenario de potencial incumplimiento de los nuevos requerimientos”, manifestaron las asociaciones.
Los productos del sector automotor comercializados en alguno de los tres países suscritos en el T-MEC deberán cumplir con un porcentaje de 66% de valor de contenido regional (VCR), frente al 62.5% del TLCAN y en los años siguientes se incrementará gradualmente al 69% en 2021, 72% en 2022 y 75% en 2023.
Para las autopartes el T-MEC establece mayores porcentajes de cumplimiento de VCR por costo neto, las autopartes esenciales tendrán que alcanzar como mínimo 75%, mientras que las autopartes principales 70% y 65% para las partes complementarias.
En el caso de adquisición de acero y aluminio con el que se produce el vehículo deberá de garantizar que el 70% provenga de la región. Así, para que un vehículo completo se considere originario, 70% o más del acero y aluminio comprado el año anterior deberá producirse en la región norteamericana.
“Una vez que sen emitidas las reglamentaciones uniformes habrá más claridad y la industria automotriz podrá tener certeza sobre las nuevas reglas establecidas en el T-MEC respecto a las reglamentaciones operativas, así como el valor del contenido laboral”, sostuvo Yamel Cado, Socia líder de Comercio Exterior de PwC en entrevista para T21.
Comenta y síguenos: @ItzelDuranM / @GrupoT21
Consulta la edición electrónica de la revista T21 de marzo en este link.