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Al participar en una mesa donde se evaluó el impacto de la aplicación del programa Hoy No Circula (HNC) en el Valle de México, de Anda comentó que la verificación de emisiones se debería de sustituir en México y en particular en la capital del país, por la inspección física como ya lo hacen en casi todo Latam, “es una forma más justa de evaluar a todos los vehículos a motor, desde una motocicleta hasta el camión del servicio público”, agregó.
En su perspectiva, el programa HNC ya no está acorde a las necesidades actuales, sobre todo, cuando su valoración está en función de la antigüedad de las unidades, y no de las emisiones que generan, por ello, requiere replantearse y una opción es la inspección técnica.
Maite Ramos, del comité de Movilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Ciudad de México, comentó que ahora que seis entidades del centro del país se coordinaron para adoptar los cambios del programa HNC, podría aprovecharse esta dinámica y coordinarse para aprovechar los fondos metropolitanos y el presupuesto 2015 para mejorar el transporte público y disminuir la inversión para los automóviles de pasajeros.
Tanto Ramos como de Anda, comentaron que es urgente desincentivar el uso del automóvil particular, a través de estrategias como autos compartidos, empleo de parquímetros e incluso, incorporar el pago de la tenencia del vehículo, para cubrir los gastos que tienen por el uso del espacio público pero también por las externalidades que ocasiona, como la salud en los habitantes.
En 1990 se instauró el programa HNC de manera obligatoria en el Valle de México, en su momento 20% del parque vehicular quedaba fuera de circulación porque no existía hologramas “0” y “00”, al implementarse esta medida sólo se queda fuera el 8%, que deja en evidencia su impacto.
De hecho, de acuerdo con grupos ambientalista la modificación que está vigente desde el 1 de julio pasado en el HNC, se estima que incrementará 3% el ingreso de vehículos nuevos que es del orden de los 250 mil vehículos anuales, con lo cual va en contrasentido del esfuerzo que se quiere lograr de mejorar las condiciones ambientales, por ello la propuesta de incorporar otras alternativas la inspección técnica vehicular.