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En el DOF se considera que “establecer una regulación para incrementar el rendimiento de combustible en los vehículos ligeros nuevos tiene como consecuencia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, debido a la disminución del consumo unitario de energía” y que los principales países productores de vehículos automotores, como Japón y la Unión Europea, han implementado ya normas para el desarrollo de unidades más eficientes y con bajas emisiones contaminantes. También Estados Unidos y Canadá cuentan con regulación de emisiones para vehículos ligeros.
Por su parte, México cuenta con la NOM-042-SEMARNAT-2003, pero esta aborda exclusivamente el control de contaminantes como hidrocarburos no metano y evaporativos, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas, “por lo que se hace necesario establecer las especificaciones de carácter técnico para realizar el cálculo de las emisiones de bióxido de carbono”. De hecho, con este proyecto de norma se prevé una reducción de 112.8 mil millones de litros de gasolina y de 265 millones de toneladas de CO2 emitidas al ambiente, además de la disminución de otros contaminantes que en total supondría el ahorro de 26 mil 818 millones de pesos en concepto de enfermedades y muertes evitadas.
La proyección del promedio ponderado de emisiones de CO2 para la flota mexicana de vehículos nuevos de año modelo 2016 será muy similar a la que se estima para las unidades de iguales características en Estados Unidos, pese a la diferencias que hay respecto a la menor motorización promedio y el tamaño de los vehículos.
Asimismo, se señala que para que la homologación de regulación de emisiones de CO2 y rendimiento de combustible para vehículos nuevos ligeros en la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no se podrán importar para su comercialización unidades que por razones de emisiones de bióxido de carbono o energéticas asociadas al rendimiento de combustible, tengan prohibida su comercialización en otro país.
El documento considera que México forma parte de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático y ha ratificado su participación en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El país contribuye con 1.6% de las emisiones globales totales y el autotransporte es una de las principales fuentes con el 20.4% de estas emisiones.
En la elaboración de la norma participan entre otros organismos la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), además de dependencias de gobierno, organizaciones medioambientalistas y de investigación.