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Un estudio de la calificadora destacó que las fluctuaciones en el tipo de cambio y la desaceleración económica impulsaron nuevos aranceles, los que a su vez reducirán el comercio entre los países y podría afectar la producción local o las exportaciones de los fabricantes de automóviles en la región.
Empresas como General Motors, Ford, Nissan y Volkswagen han optado por fabricar en varios países de América Latina debido en parte a los acuerdos de libre comercio; no obstante, costos permanentes adicionales o restricciones podrían hacer que las plantas de producción de estas compañías sean menos eficientes.
En México, refirió se prevé una menor exportación a Brasil como respuesta a la negociación de las cuotas, pero no se anticipa una disminución sustancial. Según cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) del total de exportaciones del año pasado que alcanzaron 2.6 millones de vehículos, en enviaron a Brasil 147 mil 535 unidades.
Las restricciones no deberían tener un impacto significativo en los fabricantes de automóviles que operan en México, ya que las exportaciones mexicanas de automóviles van principalmente a Estados Unidos y, cada vez más, a otros destinos, como Europa y África
Por otra parte, los analistas refieren que los requerimientos de contenido nacional más exigentes en Brasil pueden reducir la flexibilidad de la producción, ante este escenario estiman que los fabricantes de automóviles mantendrán sus estrategias de largo plazo, pero advirtieron que los planes para establecer o ampliar sus bases de producción en Brasil podrían cambiar.
Por ejemplo, Jaguar Land Rover anunció que planea posponer la construcción de una planta de ensamblado en Brasil después de que las reglas fiscales cambiaron, y Mazda detuvo sus planes de exportación de México a Brasil.
En el pasado, estas restricciones han limitado la capacidad de Brasil para producir modelos de automóviles de lujo, que en general requieren más materiales importados y comúnmente se han ensamblado en México, donde los tratados de libre comercio permiten mayores importaciones
Brasil ha importado principalmente vehículos de lujo de México, y también modelos de alto volumen como la CRV de Honda y el Focus de Ford, mientras que Brasil exportaba principalmente automóviles de nivel medio a México. Sin embargo, la apreciación de la moneda brasileña desde 2008 y los crecientes costos (mano de obra y energía, en particular) han eliminado ese equilibrio.
La calificadora observa que México está mejor posicionado que Brasil para enfrentar estos cambios de política arancelaria.
Los cada vez más altos costos de mano de obra y de energía en China han hecho que las inversiones en México sean más atractivas, lo que ha derivado en que Honda, Ford, GM y Nissan anuncien su expansión de capacidad, y Mazda, Audi y Hyundai también han anunciado planes para comenzar su producción
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Sin embargo, este país ha sido atractivo para los fabricantes de automóviles durante mucho tiempo debido a su mano de obra competitiva y calificada, su proximidad con Estados Unidos y los beneficios del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA).