Las ventas de automóviles y camiones ligeros también cayeron un 8% en comparación a septiembre del año pasado, según datos de la asociación de concesionarios Fenabrave.
Situación que refleja las menores devoluciones de incentivos tributarios anunciados en mayo. Aunque originalmente debían expirar en agosto, han sido extendidos hasta fines de octubre para impulsar una naciente recuperación económica.
Las expectativas de que los beneficios tributarios terminasen en agosto motivaron una serie de promociones, lo que ayudó a alcanzar un máximo histórico de ventas mensuales, pero potencialmente reduciría la demanda en septiembre.
La industria automotriz representa más de un 20% de la base de manufacturas de Brasil, que ha estado luchando con altos costos y una débil demanda mundial.
Fenabrave dijo que se vendieron un total de 288 mil 100 vehículos ligeros comerciales, autobuses y camiones en septiembre.
Brasil es un fabricante clave de las mayores automotrices del mundo, incluida la italiana Fiat, la alemana AG y las estadounidenses General Motors Co y Ford Motor Co.