Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.
Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.
Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.
Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.
Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.
Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.
Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.
Por su parte, en Estados Unidos esta demanda comienza a crecer porque las políticas energéticas en cuestión de manufactura de vehículos han retomado el sentido ecológico. En 1978 indicaban que debían rendir 18 millas por galón; en 1985 se cambió para que fuera de 27.5 millas por galón, medida que se ha mantenido hasta nuestros días y fue ratificada en 1990, aunque existen vehículos que llegan a dar hasta 30 millas por galón.
Además, en aquel país, el impuesto de la gasolina es de 40 centavos de dólar por litro en promedio, según la reglamentación vigente del Organismo Regulador de Combustibles (CAFE, por sus siglas en inglés).
“Dado los altos costos del petróleo y volúmenes de contaminantes, todas las unidades que se comercializan en Estados Unidos, buscan los mayores rendimientos, además de que allá aplican mayores impuestos a vehículos que contaminen de alguna forma”, aseguró Armando Soto, director de la firma consultora Kaso y Asociados.
Según información del CAFE, durante 2007 en el país sede de Ford, Chrysler y General Motors se vendieron 120 mil subcompactos, 209 mil vehículos mini compactos, y 43 mil 500 denominados de dos asientos, que son los tres ramos de menor talla.
Para Alma Martínez, analista del sector automotriz del Grupo Financiero Bancomer, además de los combustibles hay otro elemento que está orillando a las armadoras al desarrollo de vehículos cada vez más pequeños, y es el poder adquisitivo, mismo que se está incrementando en países como China e India.
“Allá están mejorando su capacidad de compra, pero no tanto como para adquirir un carro con alto consumo de gasolina. Con los precios actuales es lógico que los vehículos tiendan a ser más pequeños y en los países más desarrollados, el poder adquisitivo es aún más elevado, pero por cuestiones ambientales, están emigrando a vehículos más chicos”, explicó Martínez.
Así, proyectó que en los próximos cinco años, los automóviles tipo Nano, lanzado por Tata Motors a finales del año pasado con precio calculado de 30 mil pesos, serán la tendencia mundial en el segmento de miniautos, cuando llegarán a los mercados más importantes del mundo tanto en Europa como en Norteamérica. “Este auto va a replantear cómo se concibe la industria automotriz, aunque en mi opinión no deberían ser tan pequeños como el Nano, pero por ejemplo el Yaris, de Toyota, tiene mucho éxito en Estados Unidos y por ahí va el negocio”, aseveró.
La situación de los automóviles pequeños en México es distinta a la que ocurre en otros países, de hecho, aquí vamos al revés, la venta de estos cayó durante el acumulado del año pasado, de 386 mil 799 unidades en 2006 a 323 mil 421 hasta diciembre de 2007.
Los motivos, explicó Armando Soto, director de la firma Kaso y Asociados, son varios, entre los que destacan que cada vez hay una menor distancia entre los autos subcompactos y los segmentos que le siguen, en cuanto a precio.
Además, el ingreso a territorio mexicano de más de un millón 200 mil automóviles usados procedentes de Estados Unidos en 2007 y el boom inmobiliario en México ( la gente prefiere comprar casa) ha mermado las ventas del sector, destacó Soto.
Analistas pronostican que miniautos como el Nano, de Tata Motors, serán los preferidos en los próximos cinco años.