De esta forma, junto con el Ibiza y el Altea, el nuevo León será uno de los tres pilares fundamentales de la marca española. Heredero directo del prototipo Salsa, el nuevo León combina la funcionalidad de una carrocería de cinco puertas con la deportiva imagen de un coupé. Esta apariencia se consigue gracias a un diseño acentuado de los costados y a una nueva fórmula adoptada para abrir las puertas traseras, cuyas manecillas están ocultas en los marcos.
Por otro lado, la expresividad de sus faros y la forma sugerente del cofre se combinan a la perfección con unas marcadas salpicaderas desde las que nace la Línea Dinámica — característica fundamental de diseño en la nueva generación SEAT — que desciende hasta la rueda trasera a través de las puertas.
De importancia capital en el estilo del nuevo León son la forma y la ubicación de los brazos del sistema limpiaparabrisas. Ya en el Altea estaban colocados en paralelo a los montantes delanteros, pero en el León no están ocultos en su interior, sino que son vistos.
Las dimensiones del nuevo León han crecido con respecto a las del actual. Su longitud ha aumentado en 132 mm hasta alcanzar los 4,315 mm, su anchura también crece hasta los 1,768 mm, y la altura, con 26 mm más, se queda en 1,458 mm. El nuevo León combina perfectamente un dinámico diseño con un formato compacto. La habitabilidad se ve aumentada en relación a la versión actual, gracias a una mayor distancia entre ejes, la cual, con sus 2,578 mm, es 65 mm más larga.
También influye el excelente trabajo realizado por los ingenieros de Martorell, que ha permitido que el nuevo León ofrezca un espacio interior muy destacable. Por su parte, el maletero ahora adquiere unas formas más funcionales y presenta una capacidad de 341 litros, es decir, uno más que en la anterior generación. La oferta mecánica de lanzamiento del nuevo León estará compuesta para Europa por cuatro motores, dos de gasolina y dos de gasóleo. El de acceso en gasolina será el 1.6 de inyección indirecta y 102 CV (75 kW), que acompañará al propulsor 2.0 con tecnología FSI, que desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW). En ciclo Diesel las posibilidades serán el 1.9 TDI de 105 CV (77 kW) y el 2.0 TDI de 140 CV (103 kW). Los cuatro motores cumplirán las normativas de emisiones Euro 4. Las mecánicas 1.6 y 1.9 TDI estarán asociadas a cajas de cambios manuales de cinco marchas, mientras que las dos más potentes (2.0 FSI y 2.0 TDI) se combinarán con las de seis marchas. El 2.0 FSI dispondrá de un cambio manual o automático con función secuencial Tiptronic, y el 2.0 TDI se podrá combinar con el cambio automatizado DSG o con un tradicional cambio manual, ambos también de seis velocidades.
La estabilidad y el comportamiento dinámico del nuevo SEAT León estarán asegurados por la incorporación del Chasis Ágil, sistema desarrollado por el Centro Técnico de SEAT en Martorell y optimizado con respecto al que ya utilizan otros modelos de la marca. La suspensión delantera es, como en el León actual, independiente de tipo McPherson, pero en esta ocasión está anclada a un nuevo subchasis de aluminio; la suspensión trasera, semi-independiente por eje torsional en el primer León, es ahora independiente mediante un eje Multilink de cuatro brazos. Cuenta con una dirección electromecánica y dispone de frenos con discos ventilados en las ruedas delanteras y discos macizos en las ruedas traseras. El sistema ABS y el control de tracción TCS completan, junto con el programa electrónico de estabilidad (ESP), los sistemas de seguridad activa.
El ESP, de última generación, ha sido evolucionado con nuevos sistemas que mejoran la capacidad de frenado y la manejabilidad del vehículo en situaciones de emergencia. La protección de los pasajeros (seguridad pasiva) está encomendada a seis airbags de serie (dos frontales, dos laterales delanteros y dos de cortina) que se pueden complementar con los airbags laterales traseros. Todas las plazas están equipadas con cinturones de tres puntos de anclaje, con pretensores y limitadores de carga en los dos delanteros y limitadores de carga en los dos laterales posteriores, que incluyen anclajes Isofix.
Además, como ya lo demostró el Altea en las rigurosas pruebas EuroNCAP, es un vehículo que también protege a los peatones por la forma de la parte frontal, cuyas bisagras del cofre son colapsables, así como por la posición vertical de los brazos del sistema limpiaparabrisas.
El nuevo SEAT León, que será primicia mundial en el salón de Barcelona y se fabricará en exclusiva en la planta de producción de Martorell, se ofrecerá con cuatro niveles distintos de acabado y equipamiento: Reference, Stylance, Sport y Sport-up.