“Sabemos que restaurar la confianza de nuestros clientes en este avión llevará tiempo. Si un cliente no quiere volar en el 737 MAX no tendrá que hacerlo. Si un cliente prefiere no volar en este avión, le proporcionaremos flexibilidad para asegurarnos de que pueda ser reubicado fácilmente”, afirmó.
Para ello, en las siguientes semanas el equipo completará los requisitos de mantenimiento incluidos en la Directiva de aeronavegabilidad emitida por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), organismo que autorizó este día reanudar vuelos con esta aeronave solo en Estados Unidos.
Además, invertirá en una amplia formación y planes, y sus 2,600 pilotos completarán la capacitación aprobada y ordenada por la FAA, que incluye la formación basada en computadora, sesiones informativas en el aula y en un simulador.
“Cada avión luego completará un vuelo de preparación operativa para asegurarse de que esté listo para el servicio de pasajeros”, reiteró.
La aerolínea comenzará con vuelos no comerciales a principios de diciembre para demostrar que el avión es seguro y será el 29 del mismo mes cuando reanude servicios con 2 vuelos por día, entre Miami y Nueva York, hasta el 4 de enero.
Este miércoles, tras más de 20 meses sin operar, la FAA autorizó que los aviones Boeing 737 MAX vuelvan a volar con pasajeros en dicho territorio, después de ponerlos en tierra tras 2 accidentes de estas aeronaves en Indonesia y Etiopía.
Para que dicho avión vuelva a operar deberá cumplir con una serie de requisitos y el organismo deberá aprobar las revisiones del programa de entrenamiento de pilotos, realizar el mantenimiento necesario, así como instalar el software recientemente actualizado para cambiar la arquitectura del Sistema de Aumento de Características de Maniobra (MCAS).
“El diseño y la certificación de esta aeronave incluyeron un nivel sin precedentes de revisiones colaborativas e independientes por parte de las autoridades de aviación de todo el mundo. Esos reguladores han indicado que los cambios de diseño de Boeing, junto con los cambios en los procedimientos de la tripulación y las mejoras en el entrenamiento, les darán la confianza para validar la aeronave como segura para volar en sus respectivos países y regiones”, precisó.
De este modo, las compañías aéreas que se encuentran bajo la jurisdicción de la FAA están autorizadas a tomar las medidas necesarias para reanudar las operaciones y Boeing a empezar a realizar entregas.
Desde marzo de 2019, la flota mundial del 737 MAX ha permanecido en tierra tras los accidentes de Ethiopian Airlines y de Lion Air, que cobraron la vida de 346 personas.
“Nunca nos olvidaremos de las vidas que se perdieron en los 2 trágicos accidentes que llevaron a la decisión de suspender las operaciones. Esos acontecimientos y las lecciones que hemos aprendido a partir de ellos han dado un nuevo perfil a nuestra empresa y nos han llevado a centrar más nuestra atención en nuestros valores fundamentales de seguridad, calidad e integridad”, dijo David Calhoun, CEO de Boeing.
La Directiva de Aeronavegabilidad emitida por la FAA constan de varios requisitos, entre ellos, instalar un software, concluir las modificaciones de separación de cables, llevar a cabo la capacitación de los pilotos y realizar una minuciosa labor de reacondicionamiento para garantizar que las aeronaves estén listas para volver a operar.
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