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“No se puede negar que el aeropuerto está saturado y hemos escuchado que ya viene un aeropuerto nuevo, que debería ser construido con vías de acceso amplias y rápidas para el pasajero”, afirmó Carlos E. Hernández, director general de Delta Airlines en México.
“Es una necesidad porque el aeropuerto está saturado y debemos buscar la manera de desahogar la zona metropolitana del Valle de México con una mejor oferta”, secundó Juan Carlos Zuazua, director general de la aerolínea de bajo costo VivaAerobus.
El pasado 20 de mayo se anunció una inversión por 27 millones de pesos (mdp) tan solo para la ampliación de pistas, además de la “adquisición de autotanques de turbosina, mobiliario, equipo y obra pública” con el fin de ampliar, mejorar y modernizar pistas y terminales del AICM actual, de acuerdo al Programa de Trabajo de Comunicaciones y Transportes 2014 de la Secretaría (Ministerio) de Comunicaciones y Transportes (SCT).
A pesar del anuncio, aún falta por conocer el resultado del estudio, previsto para este junio, que debe determinar la ubicación del nuevo AICM, que hoy día mueve alrededor de 29.5 millones de pasajeros al año.
“El lugar ideal para hacer el aeropuerto, a parte de los temas ambientales y de seguridad, es uno donde haya buenas carreteras y gran conectividad para la carga”, explicó Ricardo Kumar Dadoo, presidente de la asesoría en transporte y logística Logistics Dadoo.
En el caso de establecerse dos aeropuertos, uno internacional y otro nacional, sería fundamental “la buena interconexión” entre ambos, y de dividirse el AICM en uno de pasajeros y uno de carga, este último debería “poder operar las 24 horas” para fines logísticos, dijo Dadoo, sin opinar acerca de la situación geográfica, que se debate entre una ampliación hacia el Lago de Texcoco o en una nueva ubicación en otra localidad de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Para el ex director de la Comisión Nacional del Agua y actual presidente de la plataforma ciudadana Ciudad Posible, José Luís Luege Tamargo, el nuevo aeropuerto debería instalarse en Tizayuca con el fin de proteger de daños ecológicos la zona federal del Lago de Texcoco (ZFLT), evitar fuertes inundaciones en la capital e impulsar el desarrollo regional de esta zona. Según afirmó en rueda de prensa: “La zona federal de Texcoco es una zona fundamental de regulación hidrológica, es incompatible con cualquier construcción aeroportuaria”.
Según los expertos, es importante pensar en un aeropuerto que tenga continuidad en el tiempo. “Me gusta pensar en un aeropuerto desde cero, que se pueda planear y servir para los próximos 50-80 años, en una zona bien comunicada y con instalaciones donde puedas reducir tiempos de desembarque de mercancía”, añadió Dadoo.
“Se debe hacer un aeropuerto del tamaño de nuestro país, con miras a largo plazo para atender una de las ciudades más importantes y grandes del mundo”, apuntó Zuazua. Una opinión parecida a la de Hernández, quien afirmó que Delta está “en la mejor disposición para colaborar con las autoridades” en la consecución de un aeropuerto “muy bueno y para muchos años”.