A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.
A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.
A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.
A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.
A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.
A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.
A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.
A lo anterior, tendrá que agregar las irregularidades denunciadas por los accionistas minoritarios de la compañía, quienes en conjunto ostentan una participación de
23% y que temen peligre si la empresa se declara en quiebra.
Los ex empleados entregarán a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un expediente que demuestra que el presidente de la aerolínea, Jorge Nehme, evadió el pago de más de 60 millones de pesos por concepto de impuestos y desvió dinero hacia sus propias empresas.
Pero el fraude no llega hasta ahí, aseguraron los denunciantes, ya que Nehme pagó su deuda con Factory Corp y Grupo Ofem (35 millones de dólares) con dos cheques sin fondos, según demuestran documentos que obran en poder de T21.
Ambas compañías, además, demandaron por separado a Jorge Nehme porque no han recibido el punto porcentual al que se comprometió el empresario por cada 2 millones de dólares invertidos, por lo que los inversionistas dejaron de aportar dinero; además, también acusaron que jamás se les entregaron los estados financieros auditados que exigieron para continuar su relación con Avolar.
Por otra parte, nunca se notificó a los accionistas minoritarios los amparos que la aerolínea consiguió para evitar pagar los 150 millones de adeudo a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM). Tampoco la Dirección General de Aeronáutica Civil recibió el anuncio en el tiempo que estipula la ley de que nuevos accionistas habían invertido 35 millones de dólares.
Cabe recordar que más de 300 trabajadores, entre pilotos, sobrecargos, gerentes, regionales y personal administrativo y de operaciones, entablaron demandas desde finales de 2007 y principios de 2008 ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) por no haber recibido su liquidación correspondiente.
Al monto de deudas hay que sumar la parte de Trans Fuel, empresa a la que Nehme tuvo que ceder 7% de las acciones y parte del control de las operaciones a los estadounidenses Jack Saryan y Sam Atherton. Como presidente del consejo de administración de esta compañía quedó Sargis Sam y Jack Saryan como suplente, mientras que Jorge Nehme fungiría como vicepresidente y su asistente personal, Mariana Magos, como secretaria.
Sin embargo, los accionistas minoritarios denunciaron que la inversión no fue utilizada para revitalizar la compañía, sino que Nehme la desvió a través del autopago que se realizaba en Trans Fuel y el adeudo con los trabajadores sigue sin resolverse.