La Agencia Aeroespacial Japonesa (JAXA) y la NASA establecerán en junio un programa conjunto de desarrollo con el objetivo de poner en marcha la investigación a partir del verano, según el prestigioso rotativo económico Nihon Keizai Shimbun (Nikkei).
Ambos organismos prevén fundar un consorcio que agrupe a diversas empresas aeroespaciales niponas y al gigante estadunidense Boeing. El monto del proyecto se elevaría a “varios centenares de miles” de millones de yenes, es decir, miles de millones de dólares, precisó el diario.
Japón ambiciona desde hace años convertirse en el ‘padre’ de un sucesor del Concorde, retirado del mercado a finales de 2003, después de 28 años volando, al no reunir los criterios modernos de consumo de carburante, ruido y polución.
Los industriales nipones habían establecido anteriormente un acuerdo con los franceses para evaluar las investigaciones necesarias para lanzarse en un programa supersónico.
Sin embargo, la alianza con los estadunidenses permitirá ir más lejos, explicó el Nikkei, que precisó que fue el éxito del ensayo en el aire de un pequeño prototipo sin motor, en 2005, bajo la dirección de la JAXA lo que animó a Estados Unidos a asociarse con los nipones.
Entre las sociedades japonesas que se han aliado a los estadunidenses, se encuentran viejos socios de Boeing como Ishikawajima-Harima Heavy Industries, Kawasaki Heavy Industries, Mitsubishi Heavy Industries y Fuji Heavy Industries.
Los japoneses esperan desarrollar un aparato que tan sólo produciría el 1% del ruido del Concorde, con una capacidad, a partir de 2020, de 200 a 300 pasajeros, que serían transportados de Tokio a Los Ángeles, Estados Unidos en cinco horas, la mitad de la duración actual.
Los industriales y el gobierno nipones están convencidos de que en las próximas décadas los hombres de negocios o incluso los turistas no soportarán la idea de pasar 12 horas en un avión.
Con el envejecimiento de la población del archipiélago, los jubilados serán consumidores potenciales dispuestos a viajar con la condición de vuelos más cortos.