De esta manera, los nueve aeropuertos que conforman la red de Asur reportaron un tránsito de 823 mil 807 pasajeros contra un millón 150 mil 559 pasajeros registrados el mismo mes del 2004. De hecho la mayor caída se registró en la terminal de Cozumel, al reportar una disminución del 80.9%, pues en diciembre pasado transitaron en dicho aeropuerto 9 mil 8 pasajeros contra los 47 mil 174 pasajeros que transitaron el mismo mes del 2004. En tanto que el aeropuerto de Cancún reportó en dicho mes un flujo de 493 mil 870 pasajeros, que contra los 812 mil 649 pasajeros registrados en diciembre de 2005 representa una baja del 39.2 por ciento.
Este comportamiento se ve reflejado también en el comportamiento bursátil de Asur; que al cierre de la jornada de este lunes, sus acciones se cotizaron en los 35.42 pesos por título, nivel 22% por debajo de lo que llegaron a cotizarse antes de la llegada del huracán Wilma, cuando las acciones de Asur alcanzaba cotizaciones de hasta 45 pesos por acción.
Para Asur, la baja en el número del tráfico de pasajeros en Cancún y Cozumel durante el periodo se debió a la reducción en la disponibilidad hotelera por los efectos del huracán Wilma, que impactó la región en octubre de 2005 y causó daños generales en la infraestructura hotelera en la región. De hecho, las autoridades de turismo de la región estiman que, de los 27 mil 484 cuartos disponibles en Cancún antes del huracán, 10 mil 918 ó 40.0% comenzaron a operar al 31 de diciembre del 2005.
“La confianza por la promoción del turismo en la Riviera Maya estima que de los 25 mil 170 cuartos disponibles en la región, 22 mil 836 estuvieron en operación al final del mes de diciembre de 2005”, aclaró Asur en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Eso sí, Asur se lava las manos y de paso advierte a sus accionistas que “en este momento Asur no puede estimar el impacto que estos eventos puedan tener sobre el tráfico de pasajeros para el año fiscal de 2006”.