Katrina obligó hoy lunes a cerrar varios aeropuertos y a cancelar decenas de vuelos a través de la región del golfo de México. También causó otro alza en los precios del petróleo, algo que repercute poderosamente en las aerolíneas.
El resultado podría ser más aflicciones para Delta Air Lines, con sede en Atlanta, una de las principales empresas aéreas del país y que sirve la región afectada por el huracán. Delta trata de evitar ir a la bancarrota y otras empresas de aviación también sufren de graves problemas. Al igual que Delta, Northwest Airlines Corporation, con sede en Eagan, Minnesota, corre peligro de ir a la quiebra.
Como resultado, las acciones de las principales empresas aéreas bajaron el lunes en la bolsa de Nueva York.
La Administración Federal de Aviación dijo que fueron cerrados aeropuertos en Nueva Orleáns y Baton Rouge, Luisiana; en Biloxi, Misisipí; en Mobile, Alabama; en Pensacola, Florida; y en la base Eglin de la fuerza aérea, en Florida. También muchas torres de control cerraron en Luisiana, Misisipí y Alabama.
La segunda empresa aérea más importante del país, United Airlines, quien ya está en bancarrota, había cancelado 63 vuelos a media mañana en la zona afectada por el huracán, informó su vocera, Robin Urbanski. En cuanto a American Airlines, la más importante aerolínea de Estados Unidos, canceló el lunes 36 vuelos que partían o se dirigían a Nueva Orléans. Por su parte Continental Airlines, con sede en Houston, canceló unos 100 vuelos a la región.