Luego de presentar un informe sobre el proceso de venta de las aerolíneas y otras subsidiarias de Cintra ante legisladores de la Comisión de Investigación sobre el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), el directivo también negó haberse reunido con Roberto Hernández, dueño de Banamex, u otros inversionistas mexicanos, señalados como posibles postores.
Confirmó que los trabajadores de Cintra podrán participar en la compra de acciones mediante la aportación de cambios en las cláusulas de sus contratos o adquiriendo los títulos con el patrimonio que tengan los distintos sindicatos.
“No ha habido ninguna pérdida fiscal en los últimos diez años, ya que no se ha transferido un solo peso del presupuesto federal a las empresas”, sostuvo Conesa.
“Incluso, los adeudos fiscales, así como los que tenían Aeroméxico, Mexicana, Aerolitoral y Aerocaribe con los bancos entre 1995 y 1999, fueron recapitalizados por éstos a través de Cintra. No se ha pagado nada de esa deuda asociada a los acreedores, ni a Banamex ni a las otras instituciones bancarias”, comentó el directivo, quien no reveló a cuánto ascendieron esas deudas.
Destacó que los recursos que se obtengan por la venta de las aerolíneas serán para amortizar la deuda del IPAB.
Igual que en otros países, en Estados Unidos empresas como United Airlines sí reciben subsidios gubernamentales por más de US $6,000 millones para el pago de pensiones por jubilaciones.
Además, la autoridad estadounidense otorgó un paquete de incentivos a todas las aerolíneas tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Mientras, Aeroméxico y Mexicana de Aviación, que lograron recuperar su rentabilidad en 2004, lo único que han recibido, después de esa fecha, es un crédito que autorizó el Congreso de la Unión para costear el precio de los seguros de sus aeronaves, porque se elevó.
De ese crédito se otorgó una parte a Mexicana y otra a Aeroméxico, el cual terminarán de pagar a finales de este año o principios de 2006.
Conesa dijo que la única pérdida ha sido el costo de oportunidad, porque desde que se creó Cintra, en 1995, no se han vendido sus subsidiarias y el servicio de la deuda del IPAB se ha hecho sin apoyo de esos recursos.
“En la medida en que no se desincorpore Cintra se tienen que seguir transfiriendo recursos al IPAB, para que pueda servir esa deuda asociada a la compra de las acciones. Si no lo hacemos, es un costo que vamos a seguir cargando todos a través de los impuestos”.
No hay postores
A pregunta expresa del diputado perredista Alfonso Ramírez Cuéllar, sobre el interés del banquero Roberto Hernández por adquirir alguno de los dos grupos de aerolíneas de Cintra, Conesa aseguró que no se ha reunido con ningún comprador potencial mexicano.
Lo anterior, apuntó, debido a que primero se tuvo que aprobar el esquema de venta, donde los inversionistas nacionales pueden adquirir 100% de las acciones o, en su caso, 51%, dentro del cual podría participar capital extranjero en 25%. El resto de los títulos se colocará en el mercado de valores.
El siguiente paso es preparar las bases de licitación, que estarán listas en este mes, aunque la venta va a ser ratificada por la asamblea de accionistas en junio o la primera semana de julio, cuya enajenación concluirá en octubre.
Por otro lado, Conesa mencionó que cuando se vendan Aeroméxico y Mexicana, cada una tendrá 50% de las acciones de Alas de América y SEAT será vendida como una unidad de negocio.
En el caso de Aeromexpress, donde ambas empresas tendrán participación, se analiza que otra parte se venda a terceros, para que no sea un monopolio en la comercialización de carga en los próximos dos o tres años.
A su vez, Turborreactores y Sabre, donde Cintra tiene una participación minoritaria, están a la espera de lo que decida la compañía que tiene el control mayoritario.
En el primer caso se mantienen pláticas con distintos interesados para impulsar el desarrollo de la reparación de motores en Querétaro, cuyo resultado se tendrá en un par de meses.
Por lo que toca a Sabre, Cintra renegoció el contrato sobre el costo que le cobra su socio por hacerle las reservaciones, lo que se reportará en el segundo trimestre.