En el marco del Primer Encuentro Iberoamericano de Derecho Aduanero, el especialista dijo que aunque reconoce la necesidad de combatir al contrabando, la forma exigida por la autoridad aduanal a los importadores para que demuestren que su mercancía, una vez dentro del país, fue legalmente introducida les está causando graves problemas.
“No tengo elementos para decir si son más los justos que los pecadores, pero te puedo decir que hay una incidencia brutal en los tribunales de empresas que evidentemente no deberían estar en el radar de presunción de contrabando”.
Así, explicó que uno de los principales dolores de cabeza para los importadores es consecuencia de un conflicto entre el Código Fiscal de la Federación, que establece que la autoridad aduanal puede exigir en cualquier momento durante cinco años la documentación de esa operación, y la norma constitucional, que establece que el gobierno tiene la facultad ilimitada en tiempo para esa exigencia, algo que suele aplicarse, incluso para importaciones que datan hasta de 20 años de antigüedad, cuando ya muchas compañías no tienen esos documentos.
No obstante, consideró que son “más dramáticos” los casos de errores que suelen presentarse entre el número de serie de la maquinaria o del bien importado y el que figura en las acreditaciones, lo que puede originarse por simples descuidos o por confusión al momento de la declaración. Por eso, opinó que el combate al contrabando, además de apoyarse en controles aduanales que sean más flexibles, debe enfocarse de lleno en la reconversión del sector informal de la economía, sin el cual, argumentó, la introducción ilegal de mercancía no tendría sentido por no tener formas de llegar al consumidor.
Reunión
Es probable que dentro de pocos meses México deberá adecuar el marco legal de sus aduanas, pues a finales de este mes se reunirá en Bruselas, Bélgica, la Organización Mundial de Aduanas (OMA), donde la mayoría de los países adoptarán guías de procedimientos para reforzar la seguridad en sus terminales, foro en el que, además, la representación nacional deberá manejar con diplomacia su voto, pues quizá se encuentre entre las opiniones de varios bloques, señaló el presidente de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (Caaarem), Alejandro Ramos Gil.
Uno de los países promotores de esos cambios es Estados Unidos (EU), por la política de seguridad que ha adoptado después de los ataques terroristas de 2001, pero si impone sus procedimientos de manera unilateral en la OMA, quizá éstos sean adoptados en Europa, pero es probable que en Asia no, porque sus necesidades son diferentes, lo que tendría como consecuencia que cada bloque comercial imponga normas diferentes y se traduciría en mayores costos y trámites para los exportadores o importadores, explicó el presidente de la Caaarem.
En ese contexto, consideró que a México, desde el punto de vista aduanero y no político, le convendría alinearse con EU para que, junto con Canadá, formen una zona segura, lo que le daría mayor competitividad frente a otros países y permitiría que el comercio entre los tres estados fluya más rápido. No obstante, reconoció que al país también le conviene armonizar sus procesos con lo otros bloques comerciales, pues con ellos también mantiene intercambio.