Hoy, la sostenibilidad y la eficiencia son imperativos y el sector del transporte se encuentra en un punto de inflexión crucial. La transición hacia una movilidad eléctrica es inevitable y, en este contexto, las tecnologías de recarga para flotas sostenibles de transporte de carga y pasajeros son clave para impulsar este cambio hacia un futuro más limpio y eficiente.
En la era actual de movilidad, la electrificación de flotas ya es un pilar fundamental para la sostenibilidad en el transporte. En México, como otros países del mundo, los combustibles fósiles son la base de su matriz energética para la movilidad. De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, la quema de combustibles para producir electricidad y transporte, principalmente vehicular, son las mayores fuentes de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero. Ambas actividades generan 40% del total de emisiones netas en México.
Por ello, la convergencia de tecnologías y la innovación continua están remodelando el panorama, abriendo nuevas posibilidades para la eficiencia energética y la reducción de emisiones.
Uno de los avances más significativos es la evolución de los sistemas de gestión de energía en la carga inteligente. Los sistemas de almacenamiento y de baterías, junto con otras tecnologías de vanguardia, son elementos cruciales en la evolución de la infraestructura de electrificación. Esto se traduce en una carga más eficiente, reduciendo los tiempos de inactividad y maximizando la disponibilidad operativa. Incluso, según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), se ha demostrado que la carga inteligente puede contribuir significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 40% en comparación con la carga convencional.
Asimismo, la infraestructura de carga también está experimentando un rápido desarrollo. Según el Instituto Mexicano del Transporte, en México hay mil 012 centros de carga para vehículos eléctricos e híbridos enchufables (PHEV) y la adopción de tecnologías de carga rápida y ultra rápida está revolucionando la movilidad eléctrica, ofreciendo tiempos de recarga comparables a los de los combustibles convencionales. Esto no solo impulsa la aceptación de vehículos eléctricos en flotas comerciales, sino que también amplía su alcance y versatilidad, allanando el camino hacia una transición sin inconvenientes.
Cabe señalar que, para que la infraestructura de carga sea eficiente, es necesario impulsar paralelamente la conectividad, debido a que desempeña un papel fundamental en la evolución de la carga inteligente. La implementación de redes de comunicación avanzadas y la interconexión de vehículos y estaciones de carga permiten una coordinación sin fisuras, facilitando la gestión remota, el monitoreo en tiempo real y la optimización continua del sistema. Esta sinergia entre dispositivos y plataformas crea un ecosistema interconectado que potencia la eficiencia operativa y la experiencia del usuario.
Sin embargo, para alcanzar todo su potencial, es fundamental abordar los desafíos relacionados con la infraestructura de carga. Por ejemplo, de acuerdo con el “Programa de Transporte Sustentable” (PTS) realizado por los gobiernos de México y Alemania, se estima que la Ciudad de México concentra el 22% de los puntos de carga del país, por lo que la expansión de la red de carga es esencial para eliminar las barreras de movilidad. Además, la integración de la carga en el entorno urbano, mediante soluciones como la carga inductiva y los puntos de carga integrados en la infraestructura vial, será clave para habilitar una movilidad eléctrica verdaderamente sostenible en entornos urbanos densos.
Finalmente, otro aspecto clave en el campo de la carga inteligente es el desarrollo de soluciones de carga bidireccional y V2G (Vehicle-to-Grid). Estas tecnologías permiten que los vehículos eléctricos no solo consuman energía, sino que también la devuelvan a la red cuando sea necesario. Esto no solo optimiza el uso de la energía almacenada en las baterías de los vehículos, sino que también contribuye a la estabilización de la red eléctrica y la integración de fuentes renovables intermitentes.
En conclusión, las innovaciones y tecnologías emergentes en el campo de la carga inteligente están transformando la movilidad hacia un modelo más sostenible y eficiente. La combinación de sistemas de gestión de energía avanzados, infraestructura de carga rápida, conectividad y soluciones V2G abre un abanico de oportunidades para impulsar la adopción masiva de la movilidad eléctrica y acelerar la transición hacia un futuro más limpio y resiliente. En este sentido, es crucial seguir fomentando la colaboración entre la industria, el gobierno y la academia para impulsar la innovación y garantizar un desarrollo sostenible en el sector del transporte.
Te invito a leer mi columna anterior: Colaboraciones estratégicas para la transformación energética en las flotillas
*Javier Nova actualmente es líder de segmento en Hitachi Energy.
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