*Por Eduardo Portilla
En la sociedad contemporánea, los servicios de asistencia se han convertido en pilares fundamentales que ofrecen tranquilidad y seguridad a millones de personas alrededor del mundo, ya sea frente a una avería en el vehículo en medio de un trayecto o dentro de los hogares. La disponibilidad de un servicio confiable de asistencia marca la línea divisoria entre un simple inconveniente y una verdadera emergencia. Sin embargo, en un mundo en constante evolución, resulta crucial examinar cómo estos servicios se están adaptando y mejorando, aprovechando el potencial transformador que la tecnología ofrece para satisfacer las cambiantes necesidades de la sociedad moderna.
Desde mi posición como profesional inmerso en este sector, resulta fascinante observar cómo la tecnología está remodelando la manera en que ofrecemos y accedemos a los servicios de asistencia. Si bien antes una simple llamada telefónica era el único medio para solicitar ayuda, ahora, con apenas un clic en una aplicación móvil, podemos iniciar todo el proceso con una respuesta inmediata, que no sólo reduce los tiempos de espera, sino que minimiza el nivel de estrés experimentado por aquellos que necesitan asistencia.
Partiendo de un ejemplo de asistencia vial, la integración de la tecnología y el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en los vehículos modernos ha revolucionado, permitiendo tener mayor capacidad para realizar un diagnóstico inmediato y tener una mayor visibilidad y solución al problema de manera más rápida y exacta. Para los proveedores, la integración de la tecnología ha sido el punto clave para poder tener una mejor coordinación y ofrecer ayuda adecuada para el usuario, mejorando a su vez la seguridad en carretera y garantizando que los problemas mecánicos sean abordados de manera oportuna.
No obstante, más allá de los avances tecnológicos, es sumamente importante destacar la importancia del factor humano en las asistencias. El servicio al cliente debe ser excepcional, ya que se encuentra presente en los momentos de mayor necesidad. A pesar de la creciente digitalización del mundo, no podemos perder de vista que el desafío para las empresas radica en mantener un alto estándar de atención al cliente para ofrecer la mejor experiencia posible al usuario.
En conclusión, desde una perspectiva personal, las asistencias han experimentado una transformación significativa en la era moderna, impulsada por avances tecnológicos pero aún arraigada en la importancia del servicio al cliente. Al combinar la eficiencia de la tecnología con un enfoque centrado en las personas, podemos asegurar que estos servicios continúen brindando seguridad y tranquilidad a aquellos que confían en ellos.
Te invito a revisar mi columna anterior: Uberización, la transformación de la asistencia vial
*Eduardo Portilla actualmente es country manager de Connect México.
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