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Texas se ha caracterizado por ser un estado abierto a las inversiones, su política pro-negocio lo ha colocado como uno de los principales destinos mundiales de Inversión Extranjera Directa (IED). Según estimaciones del gobierno estatal, la entidad cuenta con 32 zonas de comercio exterior y más de mil 500 corporaciones extranjeras con operaciones en curso y siguen sumando.
Por ejemplo, el anuncio de inversión de Samsung para la manufactura de chips y la sede de Google, entre muchas otras, hacen de Texas una de las economías más poderosas del vecino del norte.
“Texas ha retomado el liderazgo de captura de inversión dentro de Estados Unidos, por arriba de California. Hemos visto muchos casos de empresas que tenían establecidos corporativos y centros de manufactura en California y se han movido a Texas porque tiene ciertas políticas públicas un poco más libres y que se adecúan a las necesidades de las corporaciones”, dijo para T21 Daniel Covarrubias, director del Center for Border Economic and Enterprise Development de la Texas A&M International University (TAMIU).
Otros paradigmas los ha marcado la construcción de la refinería de litio de Tesla y las inversiones de compañías como Waymo o TuSimple, ambas enfocadas en el desarrollo de tecnologías para la movilidad autónoma; esto en concordancia con los planes de Texas de ir hacia los connected and automated vehicles (vehículos conectados y automatizados).
Texas, a diferencia de California, ha apostado por incorporar vehículos autónomos antes que los vehículos eléctricos, para hacer frente a los retos que representa una movilidad moderna y sustentable.
“Texas le está dando otro enfoque al tema ambiental y lo está abordando desde la óptica de los vehículos autónomos, es el líder en Estados Unidos en apertura y pruebas de este tipo de camiones. Por eso, hace un par de años abrió la oportunidad para el desarrollo de pruebas piloto de camiones autónomos. A raíz de ello las empresas que están desplegando este tipo de vehículos arribaron al territorio y se concentraron en la preparación del terreno para la masificación de la tecnología autónoma de vehículos”, expuso Covarrubias.
A la fecha, Texas ya cuenta con corredores que están destinados a las pruebas piloto de los vehículos autónomos. Además, Covarrubias compartió que se está trabajando en el Texas Freight Mobility Plan 2050.
El proyecto referido tiene como meta garantizar el movimiento seguro y eficiente de mercancías, lo que se considera fundamental para la economía y la calidad de vida de Texas.
“Cada año, la infraestructura de Texas mueve miles de millones de toneladas y billones de dólares en carga, lo que convierte a Texas en un eslabón esencial en la cadena de suministro global. El Departamento de Transporte de Texas (TxDOT por sus siglas en inglés) integra consideraciones de flete multimodal, comercio y equidad en las actividades de programación y planificación de toda la agencia para mantener y mejorar la infraestructura de apoyo al flete en todo el estado”, se lee en la página del TxDOT.
Covarrubias explicó que el proyecto mencionado cuenta con un comité que está trabajando precisamente en vehículos autónomos porque entienden que, si bien su implementación no se dará a corto plazo, el futuro son los vehículos autónomos en las carreteras.
“Personalmente no estoy seguro de los tiempos, de lo que sí estoy muy seguro es que Texas sí se está preparando bastante para hacer frente al tema de descarbonización con la adopción de vehículos autónomos, por su eficiencia en la operación y los mantenimientos. Esto llevará a una importante reducción en la dependencia de combustibles fósiles, con la oportunidad de utilizar energías renovables”, compartió Daniel Covarrubias.
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