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Para catapultar la transición a una movilidad sostenible con vehículos más amigables con el ambiente es apremiante que existan las condiciones y la infraestructura necesaria para que estos puedan circular de una manera expedita. Lo anterior fue referido en el marco del primer Encuentro de Movilidad Sostenible organizado por la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP).
Alex Theissen Long, presidente de la ANTP, aseguró que la movilidad sostenible no sólo implica electrificar las flotas, también involucra cómo hacer más eficiente el transporte, pues esto también ahorra energía y emisiones.
“No se trata de cambiar a una tecnología cero emisiones de un día para otro, en nuestro país el reto de la movilidad se debe abordar desde el derecho mismo a la movilidad y la seguridad, pero también en el enfoque de sostenibilidad. Es muy importante para el sector la transformación permanente, pero esto conlleva retos significativos.”, detalló Theissen Long.
En esta línea, Claudia Sánchez, directora general de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), detalló que uno de los retos es la armonización de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV) y que, en este marco, se tomen en cuenta temas de infraestructura.
“Si se habla de sostenibilidad tenemos que conversar sobre la urgencia de una infraestructura eficiente y conectividad que estén listas para que pueda existir la movilidad sostenible. Pero también es necesario reforzar la agenda en capacitación de los operadores y de los microempresarios del autotransporte”, expresó Sánchez.
Para Elías Dip Ramé, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, (Conatram), la transición a la electromovilidad es un proceso conjunto entre la iniciativa privada y el gobierno.
Detalló que, para minimizar las emisiones contaminantes de los vehículos también es necesario que se eliminen los procesos que generan tráfico innecesario, tal como lo son retenes que se hacen por personal que no está debidamente capacitado para ejecutar este tipo de procesos.
“El avance que debe tener el país tiene que ir de la mano de las autoridades, no sirve de nada que queramos sustentabilidad con vehículos eléctricos o híbridos, si estos no se pueden mover por el tráfico”, aseguró Dip Ramé.
Punto en el que Theissen Long coincidió: “no hay movilidad sostenible sin infraestructura y vialidades suficientes”, sentenció. Pero también se refirió a la realidad de la flota nacional, que tiene una edad promedio que se ubica en 17.1 años, de acuerdo con datos de Integrate Data Facts (IDF).
“Cómo podemos hablar de vehículos eléctricos a hidrógeno o híbridos, cuando la realidad es que la flota sigue envejeciendo y esto ha sido porque no han funcionado ciertos programas de apoyo a la renovación”, expuso.
A su vez, Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT), abundó en que, para modernizar las flotas y posteriormente dar un salto hacia la electromovilidad en el transporte de carga es necesaria la coordinación de las autoridades (federales, estatales, municipales), con la academia y la iniciativa privada. “Si queremos impulsar una movilidad sostenible, en especial en vehículos cero emisiones, necesitamos una mayor comunicación”, apuntó.
En este sentido, Elizalde detalló que también son necesarias la planeación y la inversión para catapultar la transición energética del transporte, “estamos a tiempo de planear la infraestructura y los estímulos para la incorporación de vehículos amigables con el medio ambiente”, declaró.
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