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La industria del autotransporte evoluciona constantemente, a la par los proveedores de vehículos, equipo aliado, componentes, servicios y tecnología, han invertido en la investigación y desarrollo de nuevos diseños que respondan a la dinámica del sector.
Por ejemplo, ante la necesidad de descarbonizar las operaciones de las empresas de transporte y ser más amigables con el medio ambiente, se ha observado la paulatina expansión de vehículos eléctricos en el mercado.
Lo anterior ha empujado todo un nuevo ecosistema que no sólo incluye a los vehículos per se, sino también baterías, estaciones de carga, infraestructura, pero también un elemento que pocas veces es considerado como parte fundamental de la ecuación, y vaya que cumple una función primordial: las llantas.
“Exteriormente las llantas equipadas en los vehículos eléctricos se ven igual a las utilizadas por los vehículos de combustión interna, pero integran una tecnología muy superior que ha tomado varios años de investigación”, detalló para T21, Juan Pablo Ríos y Valles Boysselle, vicepresidente Comercial B2B on América Central de Michelin.
Los vehículos eléctricos tienden a ser más pesados que sus pares con motor de combustión interna, por ello, las llantas deben ser capaces de soportar un peso extra y reducir su resistencia al rodamiento para minimizar el desgaste prematuro.
En este sentido, el objetivo de los fabricantes de llantas es restringir la pérdida de energía para optimizar la eficiencia energética y con ello minimizar el gasto extra. En el caso de los vehículos eléctricos, al optimizar el uso de la energía pueden tener una autonomía mayor, lo que redunda en una operación mucho más eficiente y menos costosa. Que hace de la inversión en un vehículo eléctrico sea una puesta segura para los transportistas.
Por mucho tiempo Michelin ha invertido en la investigación de mejoras para las llantas, con el foco en la eficiencia energética y el aporte que la llanta tiene en el uso del combustible-energía.
“Llevamos 20 años invirtiendo en cómo hacer que la llanta contribuya a que se gaste menos combustible, y en el caso de los vehículos eléctricos el foco es en la mayor autonomía de las unidades y el consumo de energía”, detalló Ríos y Valles Boysselle.