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De acuerdo con un estudio realizado en conjunto por la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estimaron que la carga económica por la sobrerregulación en materia de restricción vehicular, costaría hasta dos mil 600 millones de pesos anuales por unidad, dependiendo la ruta, el tipo de carga, el número de permisos para circular, cargos adicionales, entre otras condiciones.
“El permiso que se obtiene para circular es por municipio, ruta, horario, tipo de carga, vehículo, empresa originaria y destinatario. Si una de estas variables cambia, se tiene que solicitar otro permiso, al igual que si es necesario transitar por varios municipios, se requiere la autorización de cada uno”, detalló Ernesto Estrada, académico y Economista en Jefe de AGON, durante el evento Logistic Summit & Expo 2018.
Explicó que para un vehículo que requiere de un permiso continuo para acceder sólo a un municipio, el costo es de 72 mil 500 pesos anuales, además de las afectaciones sociales como incremento de precios al consumidor, mayor parque vehicular, contaminación, maniobras adicionales de carga y descarga y saturación de las vialidades.
Durante la mesa denominada Sobrerregulación, desafíos para la distribución, panelistas explicaron que la homologación de la restricción vehicular es un modelo que comienza a replicarse en otros municipios del país, además de que en 50 ciudades donde se cobran permisos no especificados por montos que oscilan entre 300 y 80 mil pesos, una práctica que debe denunciarse.
“Nos cuesta entender que haya una lógica de beneficio social los permisos, no van a tener un impacto favorable en términos de tráfico, pero sí van a tener un efecto económico en el costo del transporte que necesariamente va afectar a los consumidores”, consideró Leonardo Gómez, Director General de ANTP.
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