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Ante el incremento constante en los precios del combustible que dieron inicio en enero de 2008, en el seno de la Canacar se definió este concepto como se realiza en países como Estados Unidos, para amortizar el costo de este insumo.
De acuerdo con el informe anual de Cofece, los precios del autotransporte de carga entre septiembre de 2008 y julio de 2010 fueron en promedio 5% más altos derivado de la implementación del CPAC, y pudieron haberse alcanzado 7.6 por ciento. Incluso, el organismo habla que esta práctica causó un daño directo de mil mdp.
Ante este entorno, la entonces Comisión Federal de Competencia (CFC) determinó que Canacar y otras empresas afiliadas fueron responsables de implementar el CPAC, además de difundirlo y darle seguimiento. Por ello, en 2010 se impusieron sanciones sobre estos agentes por un monto global superior a 30 mdp.
En su informe anual, Cofece refiere que, “el Comité de Evaluación de la Política de Competencia determinó que la eliminación de esta práctica monopólica en el sector de transporte de carga constituye un caso representativo de las intervenciones de la autoridad de competencia en México. Lo anterior, debido a que la práctica anticompetitiva encarecía los costos del servicio respecto al que hubiera prevalecido sin su aplicación y, por ende, impactaba indirectamente los precios de diversos bienes y servicios que adquirían y contrataban los consumidores”.
El informe preliminar del cargo por combustible en el autotransporte de carga, refiere que el mantener el CPAC entre septiembre de 2008 y junio de 2010 contribuyó a que la inflación se ubicara en 10.5%, en vez de 9.2%, nivel que hubiera prevalecido en ausencia de la práctica anticompetitiva.
A decir de Cofece, “los resultados de esta evaluación de impacto sugieren que los beneficios otorgados a los consumidores por la eliminación de este acuerdo colusivo durante los años subsecuentes a esta intervención pueden representar mejoras significativas en el bienestar de las familias mexicanas”.
En la perspectiva de diversos directivos del sector del autotransporte de carga, la medida que tomó en su momento CFC y que ahora se fundamenta por la Cofece, carece de sentido, ya que en el principal socio comercial de México, Estados Unidos, y en donde muchas de las empresas usuarias de la carga también operan, se aplica este esquema de sobre cargo por combustible (Fuel Surcharge).
Con el ajuste constante del precio del combustible, entre enero de 2008 y enero de 2015, el diesel tiene un sobreprecio de 139%, muy superior a cualquier insumo de esta actividad. Por esta razón, muchos empresarios del sector hablan de recuperar la discusión en torno al sobre cargo de combustible.
Twitter: @DidierRT