MÉXICO, DF., 6 de enero de 2010.- El Departamento de Transporte (DOT por sus siglas en inglés) de Estados Unidos compartió hoy con el gobierno y el congreso mexicano una propuesta conceptual para la implementación por etapas de un programa de autotransporte transfronterizo de larga distancia entre los Estados Unidos (EU) y México, que da prioridad al tema de la seguridad.
Tras la implementación de un programa demostrativo que concluyó en marzo de 2009, el Secretario (Ministro) de Transporte de Estados Unidos, Ray LaHood, sostuvo reuniones con otros funcionarios de la administración estadounidense, legisladores, defensores de la seguridad, representantes de la industria y otras partes interesadas para abordar una amplia gama de preocupaciones, informó el Departamento de Estados Unidos en un comunicado.
El DOT señala que este documento, es un punto de partida para la reanudación de las negociaciones con México, en el cual destaca que se dará prioridad al cumplimiento de las normas de seguridad de ese país.
La propuesta de EU indica que los transportistas mexicanos podrían solicitar permisos para operar en la Unión Americana, y someterse a inspecciones y auditorías de seguridad por parte de las autoridades estadounidenses. El número de camiones mexicanos autorizados a operar en es país estaría sujeto a negociaciones entre ambas naciones.
Asimismo la propuesta detalla que las empresas transportistas mexicanas solicitantes serán investigadas por el Departamento de Seguridad Interna (DHS por sus siglas en inglés) y por el Departamento de Justicia (DOJ por sus siglas en inglés). Adicionalmente se realizarán revisiones a los camiones mexicanos para comprobar que cuentan con sistemas de mantenimiento adecuados.
“œLas auditorias también contemplan que las empresas de autotransporte tengan programas de control de abuso de drogas y alcohol, archivos de las calificaciones de conductores”, señala el documento.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos refiere que la administración de Obama seguirá trabajando con el Congreso y otras partes interesadas y que en los próximos meses presentará una propuesta formal que el público tendrá la oportunidad de comentar.
La disputa que tienen México y EU, ante la recurrente negativa del gobierno norteamericano de abrir paso a los camiones mexicanos a su territorio, data desde 1996. Esto ha originado que nuestro país adopte represalías comerciales ante el incumpliendo de la Unión Americana.
En marzo de 2009 México empezó a aplicar aranceles a 89 productos manufactureros y agrícolas de Estados Unidos, luego de que el gobierno del actual presidente, Barack Obama, cancelara el apoyo económico al programa Demostrativo de Transporte que permitía a camiones mexicanos y americanos transitar más allá de 40 kilómetros de las fronteras.
En agosto pasado el gobierno mexicano optó por seguir incrementando el arancel a productos provenientes de la Unión Americana. De esa manera el secretario (ministro) de Economía, Bruno Ferrari, informó la decisión del gobierno federal de aumentar de 89 a 99 los productos con una tasa arancelaría que va del 5 al 25% bajo el mecanismo conocido como carrusel, es decir, con una temporalidad aleatoria. El gobierno mexicano ha amenazado con seguir aplicando dicha medida a productos de EU, si no hay una solución al conflicto.