Como una estrategia de negocios para ser más participativo en territorio nacional, la empresa japonesa fabricará de inició un modelo superior a los 7 mil 257 kilogramos de Peso Bruto Vehicular, en el argot sería un “baby face”, que se ubicaría entre las llamadas Clase 5 y 6, camiones medianos, en este caso para el reparto urbano, modelo del cual esperan fabricar unas 300 al primer año.
Wakayama comentó que la empresa superó sus expectativas de venta, donde se tenía un plan inicial de 2 mil 800 vehículos; sin embargo, alcanzarán unos 3 mil 500 comercializados, esto es un incremento del 64% en comparación al cierre del 2007.
“La perspectiva para el 2009 es incierta, por la llegada de nuevos competidores y la crisis económica mundial, lo que nos lleva a pensar que tendremos un promedio de venta entre 2 mil y 3 mil unidades el cierre del próximo año", dijo.
La planta estará ubicada en San Martín Obispo, Estado de México, cerca de la carretera México-Querétaro, al centro del país. La cual contará además de la línea de ensamble, con un Centro Técnico y un almacén de partes, comentó Daisuke Yamashita, director de ventas y mercadotecnia.
El directivo explicó que la puesta en marcha de la planta es para aumentar sus niveles de venta, ya que están trabajando bajo el Acuerdo de Asociación Económica que tiene México con Japón y con ello están limitados a la venta de camiones hasta Clase 4 y a una parte proporcional de las ventas del mercado local.
Por ello, se ampararon bajo la figura de los Programas de Promoción Sectorial (PROSEC), un instrumento de la Secretaría de Economía dirigido a personas morales productoras, a los cuales se les permite importar con arancel ad-valorem preferencial (Impuesto General de Importación) diversos bienes para ser utilizados en la elaboración de productos específicos, independientemente de que las mercancías a producir sean destinadas a la exportación o al mercado nacional.