MÉXICO, DF, 02 de junio, 2008.- Los transportistas al servicio de Pemex Refinación agrupados en Canacar, dejaron de prestar fletes a la paraestatal desde el viernes pasado, como una medida para ejercer presión al gobierno federal a fin de considerar la forma en que se aplica al sector el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU).
Tirso Martínez, presidente de
Martínez adelantó que los servicios se reanudarían este lunes, una vez que los transportistas se reúnan con los directivos de Pemex Refinación, ya que además del IETU, los empresarios también buscan presionar a la paraestatal con este paro, para que se prolongue el contrato multianual que finaliza este año, en vez de seguir el camino de la licitación propuesto por el gobierno.
El directivo negó que el paro de las 143 empresas que conforman el Comité y que aglutinan cerca de dos mil 500 equipos, se traduzca en desabasto de gasolinas, “en todo caso bajarán los niveles de inventario en los centros de almacenamiento”.
El no reconocimiento de estos gastos se traduce en que a las empresas les han incrementado hasta 20% sus costos de operación.
Entre esas erogaciones no reconocidas se encuentran los pagos en efectivo de peajes, a pesar de que sólo en 33% de las casetas se puede realizar el pago con dispositivo electrónica, que es la única forma de hacer deducible el gasto. Situación similar enfrentan al cargar combustibles, en donde menos del 40% de las siete mil estaciones de servicios existentes, tienen capacidad de expedir factura.
Es por ello que el gremio transportista llama al gobierno federal a reconocer las fallas que existen en el sistema, y por las cuales es necesario mantener el esquema de deducción ciega, es decir, sin comprobante, y que permite hacer deducibles hasta el 10% de los ingresos de las empresas.