En el marco de su conferencia del Foro Automotor organizado por la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Leissner argumentó que la industria china en el segmento de camiones pesados, es decir clases 7 y 8, ha tenido un ritmo de producción mucho más estable, para atender las necesidades regionales, y no ha seguido la tendencia de la producción de automóviles y camiones ligeros, misma que ha permitido que este último segmento haya comenzado su internacionalización.
Mientras en 2001 en China produjo cerca de 800 mil automóviles y camiones ligeros, para el 2007 el volumen incrementó a más de 6 millones, en tanto que los camiones pesados mantuvieron en ese periodo una producción media anual menor a dos millones.
Leissner comentó que el mercado mexicano podría ser considerado por las armadoras chinas como una oportunidad para instalar una factoría, y así poder exportar sus productos a Norte, Centro y Sudamérica, al amparo de los tratados comerciales que México tiene con la zona.
De acuerdo con el especialista, China posee con una amplia gama de camiones pesados que responden a las diferentes orografías y necesidades de carga, por lo cual tendría oportunidad de ser comercializados en México.
Bernd Leissner además de ser presidente en Volkswagen de México en los años 90, fue presidente de para la región Asia Pacífico y participó en las negociaciones que la armadora germana entabló con diversas firmas de China.
La armadora china FAW que en breve iniciará la producción de automóviles en su planta de México a través de una alianza con Grupo Salinas, cuenta con una línea de tractocamiones en el país asiático, misma que de acuerdo con Leissner podría ingresar a nuestro país.