Con la operación de estos vehículos de transporte de combustibles, cada uno con capacidad de 20 mil litros, más los 321 autos-tanque de la primera etapa del programa, Pemex completó la sustitución de 677 unidades con más de 10 años de servicio. Estas dos etapas representaron una inversión de 837 millones de pesos.
La tercera etapa concluirá en el año 2010, con lo se habrán sustituido mil 150 unidades en el periodo 2007-2010, con una inversión total estimada de mil 451 millones de pesos. Cabe señalar que esta es la primera ocasión que se lleva a cabo la renovación integral de la flota terrestre de transporte de combustibles.
Durante la ceremonia, el presidente Calderón destacó que a través de la sustitución de la flota de autos-tanques de reparto, la paraestatal obtendrá importantes beneficios tales como ahorros considerables en mantenimiento y operación, mayor seguridad física y menores riesgos para operadores y conductores, así como la reducción de tiempos de entrega que favorecerán a millones de consumidores en todo el país.
En tanto, el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, afirmó que con la renovación de la flota de transporte se avanza en el combate al mercado ilícito de combustibles, debido a que las nuevas unidades cuentan con dispositivos que registran las descargas no programadas.