"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.
"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.
"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.
"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.
"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.
"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.
"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.
"Sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó el empresario, al explicar que la apertura del autotransporte de carga debió generarse desde 1994, según lo estipula el propio Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como se recordará, el pasado 23 de abril se esperaba la instrumentación del programa piloto de Apertura de Autotransporte Transfronterizo México-Estados Unidos, para generar el libre tránsito de los camiones de carga en ambos sentidos.
No obstante, ante la petición de la Canacar de prorrogar la fecha de entrada en vigor, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el aplazamiento hasta el 1 de junio.
Al respecto, el delegado de la Canacar, Roberto Yáñez, aplaudió la decisión de la SCT de aplazar el programa, porque de alguna forma esto indica que las demandas de los transportistas son justas.
"Este aplazamiento es un compás de espera, en este tiempo no se alcanzarán a resolver los asuntos pendientes que tiene el sector, por ejemplo la modernización de la flota vehicular, la creación de infraestructura de las aduanas para hacer más expeditos los cruces internacionales de mercancías, así como la contratación y capacitación de inspectores", expuso.
Yáñez Aguilar refirió que la apertura de la frontera debió originarse desde 1994, como se establece en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), no obstante, transcurrieron los gobiernos del ex presidente Ernesto Zedillo y del ex presidente Vicente Fox y nunca se concretó la apertura de las fronteras, los transportistas mexicanos no lograron ingresar a ese territorio debido a la oposición que mostró el gobierno estadounidense.
"Ahora que este gobierno quiere generar la apertura de la frontera lo vemos difícil, sobre todo por las grandes asimetrías que hay entre transportistas mexicanos y estadounidenses, sencillamente no podemos hacer en unos meses lo que no se hizo en doce años", expresó.
Aclaró que los transportistas mexicanos no se oponen a la apertura del transporte, «sólo que ahora no es el momento, no somos un sector que pueda competir con los transportistas estadounidenses porque no hay igualdad de condiciones».
Roberto Yáñez indicó que "de aplicarse el programa en junio, como se ha establecido, se estaría confirmando que no es viable esta apertura y entonces apelaríamos a que no se genere la apertura total".
El programa piloto consistiría en:
Primera etapa -con duración de seis meses-, el gobierno estadounidense otorgará permiso para operar los servicios de autotransporte de carga en Estados Unidos a cien empresas mexicanas de carga más allá de la zona comercial (de puerta a puerta), siempre que cumplan con el procedimiento que marca su normativa para estos casos que establezca la autoridad de Estados Unidos.
Segunda etapa -con duración de seis meses-, el gobierno de México abrirá la frontera al auto transporte de carga a Estados Unidos, otorgando acceso equivalente en número de unidades al de la primera etapa.
Al concluir un año, si la evaluación del programa resulta favorable la apertura transfronteriza podrá hacerse permanente.