Guillermo Rosales, director general del organismo, manifestó que no existen garantías de que los vehículos a importar cumplan con requisitos de carácter ambiental, seguridad pública o condiciones mecánicas.
En el decreto, elaborado para la importación de vehículos usados, se permite la importación de los vehículos automotores usados de transporte hasta de quince pasajeros y de los camiones con capacidad de carga hasta de 4 mil 536 kilogramos, incluyendo los de tipo panel, así como los remolques y semi remolques tipo vivienda los cuales los únicos requisitos son: antigüedad de diez a quince años y fabricación o ensamble en los países firmantes del TLCAN.
Los distribuidores de vehículos estimaron como una falacia y una falta de respeto al consumidor, endosarle la responsabilidad de conocer a simple vista las condiciones en las que se encuentran los vehículos usados que se importen, ya que en la mayoría de los casos los daños no son apreciables a simple vista y se requiere de un diagnóstico especializado para asegurar que su operación sea segura.
Afirmaron que quienes niegan que se están introduciendo al país vehículos contaminantes y en malas condiciones mecánicas, desechados de su país de origen, no contribuyen a que en México exista una competencia bajo condiciones de equidad y de respeto a los intereses y derechos de los consumidores. Del mismo modo, reiteraron su demanda al Gobierno Federal para que se proceda a establecer normas en materia de control de las condiciones físicas y mecánicas que deben de cumplir los vehículos en circulación y por lo tanto se impida la importación de unidades siniestradas.